Altos responsables de Hezbolá han indicado que durante su último discurso, el secretario general del partido, Sayyed Hassan Nasralá, ha puesto los puntos sobre las íes.
Altos responsables de Hezbolá han indicado que durante su último discurso, el secretario general del partido, Sayyed Hassan Nasralá, ha puesto los puntos sobre las íes al explicar todas las opciones y advertir en contra de los intentos de algunas partes de arrastrar al Líbano y la región a una guerra abierta.
Estos responsables han asegurado que Hezbolá no quiere dejarse arrastrar hacia un conflicto civil en el Líbano, pero continúa dispuesto, al mismo tiempo, a hacer frente a toda agresión dirigida contra él.
Las mismas fuentes añaden que Hezbolá mantiene la mano tendida hacia todo el mundo con el fin de buscar compromisos y edificar un estado justo y capaz. Éste es su proyecto hoy y mañana con independencia de los cambios en el Líbano y en toda la región.
En su lectura de los acontecimientos en Oriente Medio y en todo el mundo, especialmente después del acuerdo sobre el tema nuclear entre Irán y las grandes potencias, los responsables de Hezbolá declaran: “Este acuerdo es interino y se limita al tema nuclear. No concierne a otras cuestiones y todo lo que se ha dicho o escrito sobre ese tema es infundado. Es cierto, sin embargo, que este acuerdo puede abrir la vía a otros”.
Estos responsables afirman que el acuerdo sobre el tema iraní ilustra el cambio en las relaciones de poder y en las políticas estadounidenses, europeas e internacionales hacia Irán. Este acuerdo es la consecuencia de los cambios que se han producido después de la guerra de 2006 en el Líbano y los resultados del conflicto de Siria, donde la opción de la intervención militar ha desaparecido en favor de la solución y los compromisos diplomáticos.
“Esto no significa que Irán y sus aliados vayan a abandonar sus posiciones y sus objetivos, especialmente en el conflicto con el enemigo sionista y la causa palestina”, señalan las mismas fuentes. Es prematuro hablar del fin de este conflicto, incluso si Irán tiene sus propios cálculos y sus estrategias que vienen dictados por sus intereses. Hezbolá, por su parte, tiene también sus propios cálculos y estrategias y más en particular en relación a lo que sucede en el Líbano y la región. El partido no abandonará sus principales posiciones y libra una guerra abierta con el enemigo sionista”.
Estos altos responsables añaden: “Hezbolá es el blanco de una guerra abierta llevada a cabo por Arabia Saudí y sus aliados y no está dispuesto a dar marcha atrás en lo que se refiere a su enfoque sobre Siria, que ha dictado su participación en la guerra de ese país.”
Hezbolá no tiene otra opción y ha logrado hacer fracasar el proyecto del adversario, especialmente después de la Batalla de Al Qusair, que ha cambiado las reglas del juego. El recrudecimiento de los ataques contra el partido y el Ejército libanés en las diferentes regiones del país no llevará a Hezbolá abandonar su papel y su proyecto”.
Con respecto al dossier libanés, las mismas fuentes declaran: “Hezbolá está determinado a tender la mano para el diálogo y el compromiso a todo el mundo. Pero no aceptará en ningún caso que las cosas sean arregladas a sus expensas. Todos deben comprender que la ausencia de un acuerdo sobre la formación del gobierno o las elecciones presidenciales van a sumergir al país en el vacío, lo cual no es en interés de nadie. El jefe del Partido Socialista Progresista, Walid Yumblatt, analiza la situación con claridad. Él no aceptará dejarse arrastrar, debido a los deseos de algunas potencias regionales y determinados círculos libaneses, a un conflicto contra Hezbolá. Él ha rechazado la formación de un gobierno de hechos consumados y mantiene un equilibrio delicado con respecto a los acontecimientos en el Líbano y en Siria, donde se ha producido el crecimiento de la amenaza de los grupos extremistas y takfiris, que representan un peligro para todos”.