El Gobierno interino egipcio aumentó sus presión contra los Hermanos Musulmanes (HHMM) con la congelación de los fondos de la cúpula de la entidad y de organizaciones no gubernamentales afines.
El Gobierno interino egipcio aumentó sus presión contra los Hermanos Musulmanes (HHMM) con la congelación de los fondos de la cúpula de la entidad y de organizaciones no gubernamentales afines, según noticias circuladas hoy.
La medida abarca a 132 dirigentes de alto nivel de los HHMM, ilegalizados en septiembre pasado y declarados organización terroristas esta semana, y se basa en un decreto judicial, precisó el portavoz del Ministerio de Justicia Azzat Jamis, quien se abstuvo de revelar la cuantía de los bienes.
Tras el derrocamiento en julio pasado del presidente Mohamed Mursi, las autoridades incautaron los fondos de los HHMM y dijeron haber encontrado grandes cantidades de efectivo en un arsenal improvisado.
En septiembre pasado fueron congeladas las cuentas bancarias de la cofradía que revertirán al Estado, según el panel formado para administrarlas.
La nueva medida de un tribunal administrativo se basa en un fallo que acusa a los HHMM de amenazar la seguridad pública y de alterar el orden y abarca automóviles, tierras agrícolas y acciones en compañías cotizadas en la Bolsa de valores egipcia.