Irán se ha fijado como objetivo el enviar un astronauta a la luna hacia el año 2025 tras convertirse en el primer país islámico que ha enviado satélites al espacio.
Un experto en temas iraníes
Irán se ha fijado como objetivo el enviar un astronauta a la luna hacia el año 2025 tras convertirse en el primer país islámico que ha enviado satélites al espacio. Su programa espacial le ha proporcionado ya a Irán diversos beneficios en campos tales como la tecnología de las telecomunicaciones y la economía y le ha permitido entrar en el selecto club de países que fabrican y ponen en órbita sus propios satélites.
El desarrollo del programa espacial de Irán puesto en marcha tras el triunfo de la Revolución Islámica de Irán experimentó un fuerte desarrollo tras la creación de la Agencia Espacial de Irán el 1 de Febrero de 2004 como consecuencia de la aprobación de una ley por el Parlamento de Irán el 10 de diciembre de 2003. La AEA se encarga de promover y apoyar todas las actividades relativas al uso pacífico de la tecnología y la ciencia espacial del país, bajo el liderazgo del Consejo Supremo del Espacio. Este último está encabezado por el presidente de Irán.
Irán lanzó su primer satélite, llamado Omid (Esperanza), en febrero de 2009 y prometió que, a partir de entonces, se realizarían lanzamientos de satélites de forma continuada. El Omid, de 27 kgs de peso, fue el primer satélite fabricado en Irán. Se trataba de un satélite de procesamiento de datos para las telecomunicaciones destinado a servir a la televisión de Irán. El lanzamiento, que recibió una gran publicidad, fue utilizado también para conmemorar el 30 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica de 1979.
El satélite fue colocado en una órbita baja por medio de un cohete Safir-2.
Un año más tarde, en febrero de 2010, otro cohete, el Kavoshgar (Explorador), que llevaba a bordo a dos tortugas, un gusano y una rata, fue lanzado al espacio. Este viaje resultó un éxito y los animales regresaron vivos a la tierra, según constataron diversos medios.
Los progresos en los años 2011 y 2012 fueron continuos. En el primero de esos años, Irán lanzó el cohete Simorg, que puso en órbita una nueva generación de satélites iraníes, como el Mesbah-2. En un principio, el satélite Meshab-1 estaba destinado a ser construido y diseñado en Italia y luego a ser lanzado por Rusia, país que había puesto en órbita el primer satélite comercial de Irán, el Sinah, en octubre de 2005. Sin embargo, debido a las sanciones y presiones internacionales, el Mesbah-1 no vio la luz y fue finalmente Irán el que construyó y lanzó el satélite Mesbah-2 gracias al progreso alcanzado por sus científicos en esos años. Cabe señalar también que algunos de estos satélites han sido construidos por estudiantes iraníes en las universidades.
En 2011, Irán lanzó también el satélite Tolu, que se convirtió en el primer satélite de teledetección puesto en órbita por la República Islámica hasta la fecha.
El 2 de febrero de 2013, la AEA señaló que había desarrollado un nuevo vehículo, el Quqnus (Phoenix) para poner en órbita satélites más pesados.
Lanzamiento de monos al espacio
El 14 de diciembre de 2013, Irán lanzó un mono al espacio que regresó sano y salvo después de orbitar sobre la Tierra. Los científicos iraníes fueron capaces de vigilar la salud del animal y las constantes del cohete durante el vuelo. La misión fue anunciada por la Oficina del Presidente iraní, Hassan Rohani.
“El presidente Rohani apreció el trabajo de los científicos iraníes, que permitió enviar un segundo mono, llamado Fargam, al espacio y su retorno exitoso”, señaló una declaración colocada en el sitio de la Presidencia. “El presidente también felicitó al Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Ali Jamenei, y a la nación iraní por este significativo logro. El presidente deseó más éxitos a los expertos iraníes”.
Este vuelo permitirá a los científicos iraníes continuar desarrollando la tecnología espacial en el futuro, según responsables de la Agencia de Noticias de la República Islámica de Irán, IRNA, que añadió que la nación planea enviar un hombre al espacio hacia el año 2018.
Ésta no fue, sin embargo, la primera vez que Irán lanzó un mono al espacio. El 28 de enero de 2013, Irán puso en órbita al primero de estos animales, que realizó una vuelta por la órbita de la Tierra y regresó más tarde a Irán a bordo de una cápsula. En ambas ocasiones el mono fue colocado en órbita por un cohete Kavoshgar-5, según se desprende de las fotos dadas a conocer por los medios iraníes.
Creación del centro espacial
En Junio de 2013, Irán anunció que iba a crear el primer centro espacial para controlar los objetos que orbitan sobre su espacio aéreo. El anterior presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, dijo que el centro serviría para controlar “las actividades de los satélites”, pero añadió que era también capaz de observar “el espacio muy remoto”, según la agencia de prensa IRNA. Ahmadineyad inauguró la instalación en las inmediaciones de la ciudad de Deliyan, situada a unos 200 kms al sur de Teherán. Por su tamaño y funciones se trata, con toda probabilidad, de la instalación espacial más importante del país.
Según determinadas fuentes chinas, Irán podría participar también en el programa de la futura estación espacial china. Esta participación podría tener lugar mediante el envío de astronautas iraníes a la estación, de 60 toneladas, y también quizás por medio del desarrollo del módulo de un laboratorio espacial.
Los frutos de la tecnología espacial iraní
El desarrollo de la tecnología espacial ha servido a Irán para fomentar el desarrollo tecnológico, económico y medioambiental. Así por ejemplo, algunos de los satélites iraníes pueden prever y realizar un seguimiento de los desastres naturales en un país, como Irán, muy proclive a sufrir terremotos. Otros puede mejorar y expandir las telecomunicaciones, contribuir a descubrir nuevas reservas de petróleo y gas y vigilar los movimientos militares en la región.
En realidad, según los expertos, Irán es el país más avanzado en los campos científico y tecnológico de la región de Oriente Medio y el Golfo Pérsico. Según la revista Jane´s Intelligence Digest: “Irán ha reafirmado su estatus como país que dispone del programa espacial más avanzado del Oriente Medio musulmán y ha confirmado su superioridad tecnológica sobre sus rivales árabes del Golfo”. Éstos últimos dependen de EEUU y otros países occidentales para el diseño y lanzamiento de los satélites que utilizan.
Irán también ha experimentado el crecimiento científico más amplio de todo el mundo en los pasados 15 años. Según la revista UK Royal Society, la producción científica de Irán se ha multiplicado 18 veces desde los años 1996 a 2008, lo cual sitúa el país a la cabeza del mundo en lo que se refiere a la tasa de crecimiento científico. El programa espacial de Irán es, en realidad, un reflejo de este progreso.
Actitud hostil norteamericana
EEUU, por su parte, ha mantenido una actitud hostil hacia el programa nuclear iraní, intentando vincular a este último con el desarrollo de tecnologías misilísticas militares. “Somos conscientes de que Irán ha lanzado un objeto al espacio”, dijo Bernadette Meehan, una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU. “Nuestra preocupación con el desarrollo de vehículos de lanzamiento espacial de Irán es bien conocida y continuaremos vigilando estos progresos de cerca”.
Sin embargo, la campaña propagandística estadounidense que busca presentar el programa nuclear de Irán bajo un prisma militar y acusar a Irán de moverse en el campo espacial por motivos puramente militares, ha resultado un fracaso, en especial en lo que se refiere a los argumentos científicos y lógicos. En realidad, señalan los expertos, Irán no necesitaría una cobertura semejante, que resultaría económicamente costosa, si quisiera simplemente desarrollar misiles con una capacidad militar. Bastaría con centrar dicho desarrollo en estos últimos.
En segundo lugar, Irán no ha asumido, en ningún caso, un papel de potencia militar global, lo cual le obligaría a desarrollar tales misiles de larga distancia. Irán dispone ya de misiles de medio y corto alcance que son suficientes para defender el país frente a sus rivales regionales y las potencias globales que tienen fuerzas desplegadas en la región y que amenazan el país.
El gasto militar iraní resulta muy modesto en comparación con el de incluso sus pequeños vecinos en la región del Golfo Pérsico. Esto demuestra que Irán no busca un papel militar que vaya más allá de los requerimientos que impone la defensa del país frente a una posible agresión. Un reportaje publicado en la revista Middle East Journal señala que los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, que poseen una población combinada que equivale a un tercio de la de Irán, gastaron 7,5 veces la cantidad de Irán en temas militares en el período 1997-2007. Esta cantidad aumenta hasta las 15 veces si se refiere a la adquisición de nuevos armamentos.
El programa espacial de Irán permitirá, sin duda, al país obtener los beneficios políticos y estratégicos que conlleva su propia presencia en el espacio. El poseer la tecnología para construir y lanzar satélites al espacio proporciona a Irán importantes ganancias en el terreno civil y en el militar a largo plazo, así como otros políticos y de prestigio. También hace posible el desarrollo avanzado de sistemas de telecomunicaciones y, por ello, contribuye al fortalecimiento de la independencia del país en este campo que resultará decisivo en las próximas décadas.