Ha sido con gran sospecha que los analistas libaneses han recibido la generosidad de Arabia Saudí, que ha otorgado al Ejército libanés armas francesas por valor de 3.000 millones de dólares.
Ha sido con gran sospecha que los analistas libaneses han recibido la generosidad de Arabia Saudí, que ha otorgado al Ejército libanés armas francesas por valor de 3.000 millones de dólares.
Para el periódico libanés Al Akhbar, “Abdulá y Hollande fomentan la cizaña en el Líbano”. El periódico calificó la suma de “soborno saudí a Hollande”. Él señala que esto podría preceder a la formación de un gobierno de hechos consumados en el Líbano con el fin de aislar a Hezbolá y desencadenar una batalla contra él en el Líbano”.
Ibrahim al Amin, reportero del periódico, se burla de las declaraciones del presidente libanés, Michel Suleiman, sobre la “generosidad saudí” y le acusa de estar dispuesto a convertirse en el “portavoz” del rey saudí y de su amigo, el sionista Hollande, con el fin de buscar su apoyo para continuar en su puesto, dado que su mandato termina en mayo de 2014.
“Durante la última visita a Riad, el autor de esta generosidad (el rey saudí) dijo que era deber del Ejército libanés combatir contra Hezbolá e impedirle entrar en Siria y desarmarlo. Él dijo que el apoyo al Ejército libanés dependía de ello. Y durante la última visita de Suleiman a Francia, Hollande le dijo que que habría una ocasión para el Ejército libanés en el marco de una importante transacción que iba a tener lugar entre su país y Arabia Saudí, pero que debía -Michel Suleiman- dar signos que tranquilizaran a Arabia Saudí en relación al futuro de sus aliados en el Líbano. En este sentido, Suleiman debía alzar la voz contra Hezbolá y garantizar que el armamento no sería utilizado donde no se debe (contra el Ejército israelí)”, escribió Al Amin.
Él terminó pidiendo al presidente libanés que dimita.
Por su parte, el periódico As Safir señaló el lunes que la iniciativa saudí plantea algunas cuestiones como las siguientes:
- ¿No debería ser el Consejo de Ministros ser el que tenga la última palabra sobre aceptar o rechazar una ayuda de esa amplitud?
- ¿No debería Suleiman haber omitido al final de su discurso la expresión “Viva Arabia Saudí”, sobre todo teniendo en cuenta que él es el presidente de la República y el símbolo de la dignidad y la soberanía del país y que esta expresión ha ofendido el sentido nacional de los libaneses, según se ve en las reacciones violentas que se han observado en las redes sociales?
- ¿Se inscribe esta ayuda en el marco del reforzamiento del Ejército para hacer frente a Israel y al terrorismo o busca objetivos implícitos?
- ¿Por qué tales armas enviadas deben ser exclusivamente francesas, mientras que otras ofertas, como las de Irán y Rusia, han sido rechazadas?
Por su parte, el sitio An Nashra, próximo a la Corriente Patriótica Libre, se pregunta también si este regalo saudí es para hacer frente a Israel o a Hezbolá. El sitio señala que el presidente libanés apareció más en su discurso del domingo como “un ministro de la corte real saudí”.
El sitio señala también que este regalo se inscribe en el marco de los esfuerzos llevados a cabo para formar un gobierno de hechos consumados sin la presencia de las fuerzas del 8 de Marzo y busca realizar el objetivo de Arabia Saudí, que es el de combatir contra Hezbolá.
Jatib destaca asimismo un comentario expresado en la primera cadena de la televisión israelí que dijo: “Es importante (esta ayuda) y podría beneficiar a Israel en el futuro”, lo cual viene a desvelar la opinión de los círculos oficiales israelíes sobre la misma.