El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha declarado que las operaciones militares en curso en la provincia de Anbar habían reforzado la unidad del pueblo iraquí alrededor de sus fuerzas armadas
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha declarado en un comunicado publicado por su Oficina que las operaciones militares en curso en la provincia de Anbar habían reforzado la unidad del pueblo iraquí alrededor de sus fuerzas armadas, un hecho es una victoria en sí mismo”.
En su declaración, Maliki subrayó que “las operaciones de Anbar han asestado un duro golpe a Al Qaida, puesto que esta última ha perdido su principal refugio a partir del cual establecía otros campos de protesta conocidos por todos, utilizando para ello las amenazas y la coacción de sus miembros en el interior de estos campos”.
Él prosiguió diciendo que “los sacrificios de los soldados iraquíes han permitido instaurar la seguridad y suministrar un ambiente propicio para el desarrollo de la economía en los campos de la construcción y la reconstrucción. Ellos merecen el reconocimiento y el aprecio por los grandes sacrificios que han realizado para la defensa de Iraq y su pueblo”.
Maliki saludó el “el papel de las tribus iraquíes y sus posiciones patrióticas en el apoyo de las fuerzas armadas y de los servicios de seguridad a fin de poder instaurar la seguridad y liberar a Iraq de Al Qaida y otras organizaciones terroristas”.
Dimisión de 44 diputados
Por otro lado, 44 diputados iraquíes han anunciado su decisión de dimitir en reacción a la operación militar contra el campo de Anbar y el arresto de un diputado sunní por su apoyo al terrorismo.
Los diputados anunciaron su dimisión durante una rueda de prensa televisada en el curso de la cual reclamaron la derogación de la ley antiterrorista, la retirada del Ejército de Anbar y la liberación del diputado Ahmed al Alwani.
El pasado sábado, Ahmed al Alwani, que apoyaba a los que se hallaban en el campo, fue detenido en su domicilio en Ramadi, donde se produjo un choque armado que costó la vida a su hermano, buscado también por sus vínculos con el terrorismo, y a cinco guardaespaldas.
Enfrentamientos
Mientras tanto, continúan los combates en la provincia occidental iraquí. El martes, tres militantes y un policía fallecieron en enfrentamientos ocurridos en la ciudad de Ramadi, en Anbar. Otros tres militantes resultaron heridos.
Estos choques se produjeron un día después de que 10 militantes y 3 policías murieran en los enfrentamientos que acompañaron al desmantelamiento del campamento de la provincia de Anbar que estaba controlado por activistas antigubernamentales y líderes terroristas, según el gobierno.
El portavoz del ejecutivo, Ali Mussawi, dijo que la policía y las tribus habían “completado el desmantelamiento de las tiendas que había en el campo y habían abierto la carretera (que discurre junto al campo y) que estaba cerrada”.