Al Qaida ha tomado la ciudad iraquí de Faluya y proclamado un "estado islámico" independiente en ella. Maliki ha prometido derrocar a los militantes.
Tras haber cosechado un importante éxito al liberar Ramadi con la ayuda de milicias tribales, el gobierno iraquí ha sufrido un revés al perder el control de la ciudad occidental de Faluya, también en la provincia de Anbar, a manos de militantes vinculados a Al Qaida.
Hablando bajo la condición del anonimato, el responsable iraquí dijo el sábado que Faluya estaba bajo el control del Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS), que opera también en Siria y el Líbano.
El grupo avanzó horas después de que un corto período de calma hubiera vuelto a la ciudad, donde la policía de tráfico y los limpiadores municipales habían reempredido sus labores.
La calma desapareció cuando los militantes aparecieron cerca del lugar de la oración del viernes -que había sido trasladada por los imames locales a un parque, lejos de las zonas de combates-, colocaron la bandera de Al Qaida en el lugar y desafiaron a las autoridades a que los expulsaran de allí.
Los militantes destruyeron la comisaría de policía y la oficina del alcalde en la ciudad y situaron su bandera en lo alto de varios edificios oficiales.
Un “estado islámico”
Asimismo, los militantes declararon también un “estado islámico” en Faluya. “Declaramos desde Faluya la creación un estado islámico en Oriente Medio y os llamamos a estar a nuestro lado”, dijo un combatiente a la multitud.
Las ciudades de Faluya y Ramadi han sido el escenario de fuertes combates entre militares y militantes afiliados a Al Qaida en los pasados días.
La lucha dejó un balance de al menos 118 personas el viernes.
Maliki promete recuperar Faluya
Por su parte, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki ha prometido eliminar a todos los grupos terroristas en Anbar. “No daremos marcha atrás hasta acabar con todos los grupos terroristas y salvar a nuestro pueblo en Faluya”, dijo Maliki el sábado.
Por su parte, Mohamed al Isawi, jefe de la policía de Faluya, dijo en una entrevista telefónica, que él estaba reuniendo fuerzas en un área al norte de la ciudad con el fin de lanzar una operación que esperaba fuera una batalla decisiva para recuperar el pleno control de la misma.
“Hemos logrado hoy, con la ayuda de las fuerzas tribales, recuperar la principal calle de Faluya tras una fuerte lucha”, dijo Isawi al New York Times. “Y ahora vamos a luchar contra los terroristas y a liberar toda nuestra ciudad de cualquier rastro de los criminales”.
“Matar sin piedad”
Por otro lado, un miembro de las fuerzas especiales iraquíes que lucha con sus hombres en Ramadi para limpiar los restantes focos de terrorismo, dijo al Times que estaba enviando información a sus superiores para dirigir ataques aéreos contra los reductos de los terroristas.
El soldado, que habló bajo la condición del anonimato, describió la lucha en las calles como muy intensa y dijo que su patrulla había sido atacada por combatientes suicidas.
“Tenemos órdenes de disparar a matar a cualquier hombre armado que encontremos en la calle. Cuando vemos a uno, lo matamos inmediatamente. No hay detenciones”.
El soldado dijo que estaba haciendo a una de las luchas más encarnizadas de su vida. “Cuando entramos en Ramadi, fue como si abriéramos la puerta del infierno. Yo sólo tengo una idea en mi mente: luchar y matar sin piedad o seré yo el que muera”.