El tercer ataque en dos meses en Volvogrado se ha convertido en un serio desafío a nuestra sociedad,dijo Roman Silantiev, sociólogo y antiguo secretario del Consejo Interreligioso de Rusia.
“El tercer ataque en dos meses en Volvogrado se ha convertido en un serio desafío a nuestra sociedad. Las medidas defensivas contra el terrorismo, a pesar de la profesionalidad de los servicios de seguridad y el heroísmo de sus miembros, no pueden proporcionar la protección adecuada”, dijo Roman Silantiev, sociólogo y antiguo secretario del Consejo Interreligioso de Rusia.
“Es necesario ir a un ataque global y cambiar la ley para que todo tipo de grupos wahabíes sean prohibidos y sus miembros no puedan permanecer en el territorio de Rusia”.
“Necesitamos expertos en la lucha contra los wahabíes de Chechenia, Daguestán, de Siria y Egipto e importar medidas legislativas y tácticas que hayan tenido éxito en el extranjero”, dijo Silantiev.
Según él, la “tolerancia de los ciudadanos ordinarios hacia la violencia y los atentados terroristas es ahora de cero, así que o las autoridades se comprometen en la total destrucción de la ideología de los terroristas o eso lo hará el propio pueblo guiado por sus propias ideas acerca de quienes son los wahabíes”.
Silantiev subrayó el papel de “todas las organizaciones musulmanas oficiales de la región de Volvogrado, que forman parte de la Administración Espiritual de los Musulmanes de Rusia” y destacó también la oposición de los musulmanes de la ciudad y la región al wahabismo.