El Ministerio de Exteriores de Egipto convocó el sábado al embajador de Qatar para quejarse acerca de la injerencia qatarí en sus asuntos internos.
El Ministerio de Exteriores de Egipto convocó el sábado al embajador de Qatar para quejarse acerca de la injerencia qatarí en sus asuntos internos poco después de que el gobierno del pequeño país del Golfo criticara la “represión” del Estado egipcio en contra de los Hermanos Musulmanes.
La anteriormente estrecha relación entre Egipto y Qatar se ha deteriorado desde que el Ejército egipcio expulsó del poder en julio al presidente Mohammed Mursi, que estaba firmemente apoyado por Doha, tras una serie de protestas dirigidas contra él y su gestión.
Desde entonces, El Cairo ha arrestado a cientos de líderes y miembros del movimiento de los Hermanos Musulmanes, prohibido sus actividades e incautado sus bienes.
El pasado sábado Qatar afirmó que la decisión del gobierno egipcio, apoyado por los militares, de nombrar a los Hermanos Musulmanes como una organización terrorista era “el preludio de una política de tirar a matar” contra los manifestantes, que han estado llevando a cabo numerosas protestas a favor de la restitución de Mursi en el cargo.
La declaración qatarí también afirmaba que “la decisión de designar al movimiento como “organización terrorista” y a las manifestaciones pacíficas como “actos de terrorismo” “no ha logrado detener las protestas pacíficas”.
“Egipto ha reiterado que no permitirá a ninguna parte externa injerirse en sus asuntos internos bajo ninguna justificación”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, en una declaración.
“Cualquier país que intente injerirse tendrá que hacer frente a las consecuencias”, añadió el mensaje entregado al embajador qatarí en El Cairo, Saif Moqadam al Boenain.
Egipto acusa a Qatar y al canal Al Yazira, con sede en Doha, de apoyar a los Hermanos Musulmanes. En una entrevista con el periódico egipcio Al Masri al Yaum en noviembre, el ministro de Exteriores egipcio, Nabil Fahmi, dijo que Al Yazira era una de las razones por las que las relaciones entre ambos países de habían deteriorado.
Egipto expulsó también al embajador turco en noviembre tras acusar a Ankara de “sostener a una organización que daña el país”, en una aparente referencia a los Hermanos Musulmanes.
Unas 1.500 personas han muerto en Egipto en enfrentamientos desde el derrocamiento de Mursi, principalmente partidarios de los Hermanos Musulmanes. Unos 400 policías y soldados han muerto a consecuencia de atentados con bomba y tiroteos.