Un miembro de la familia real de Bahrein, que estuvo detenido en la prisión estadounidense de Guantánamo, se ha unido a un grupo armado sirio que lucha contra el gobierno.
Un miembro de la familia real de Bahrein, que estuvo detenido en la prisión estadounidense de Guantánamo, se ha unido a un grupo armado sirio que lucha contra el gobierno.
Sheij Salmán Ibrahim Mohammed Ali al Jalifa fue transferido de Guantánamo a Bahrein en 2005.
El príncipe estudió en la Universidad Imam Muhammad bin Saúd de Riad, desde septiembre de 1999 hasta abril de 2000, señala un informe del diario bahreiní Mirror, que describió la universidad como “la capital del extremismo salafista en Arabia Saudí”.
Un informe de la Fuerza Especial Conjunta de Guantánamo, fechado el 13 de Mayo de 2005, sostiene que Sheij Salmán posee vínculos con los talibanes y con Al Qaida.
Sheij Salman “es un príncipe de la familia real de Bahrein” y “está vinculado al actual rey de Bahrein a través de un bisabuelo”, señala el informe.
Desde Arabia Saudí, en 2000, Sheij Salmán viajó por primera vez a Malasia y luego a Egipto, donde decidió unirse a los talibanes.
El padre de Salmán le envió entonces 5.000 dólares para que pudiera realizar el viaje a Afganistán, señala el informe.
El dinero fue utilizado para hacer un uso ilimitado de una vivienda de tránsito y lograr el acceso al frente de guerra de Afganistán, donde fue capturado.