27-11-2024 08:40 PM Tiempo de Jerusalén

La política de asedio del Ejército sirio da sus frutos

La pol&iacutetica de asedio del Ejército sirio da sus frutos

La política de asedio contra los barrios y localidades en poder de los grupos armados en Siria está dando sus frutos.

La política de asedio contra los barrios y localidades en poder de los grupos armados en Siria está dando sus frutos. Ella busca acorralar a los militantes y obligarles a rendirse. Varios centenares de ellos han muerto o han capitulado en las últimas semanas.

En Homs, medio centenar de militantes han sido abatidos de un solo golpe en la noche del miércoles al jueves en una emboscada tendida por el Ejército sirio en la periferia del barrio de Jalidiyyé.

Según la agencia de prensa siria SANA, una unidad del Ejército atacó a decenas de elementos de un grupúsculo armado que buscaba salir de los barrios de Qussur, Qarabis, y Yuret Shiah en dirección a la región de Matahen.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, los milicianos que pertenecían a varios grupos intentaban romper el bloqueo impuesto a los barrios viejos de Homs donde las fuerzas gubernamentales les habían atrapado.

El OSDH dijo que el Ejército tomó el control de la localidad de Taybé, situada en las proximidades de Sajné, después de los choques violentos.

Cada vez más milicianos arrojan las armas

En la provincia de Damasco, los asedios han llevado a un creciente número de milicianos a arrojar las armas.

Después de lo ocurrido en las localidades de Maadamiyyé y Qudsiya, unos 250 milicianos de Barzé, pertenecientes en su mayoría al ESL, se rindieron al Ejército después de haber entregado su armamento pesado e izar la bandera nacional en los edificios oficiales de la localidad.

La operación se realizó gracias a la mediación del Comité de Reconciliación Nacional y con la colaboración de los notables del barrio. Durante estos meses pasados, los enfrentamientos intermitentes no han permitido a los milicianos lograr ningún avance en este barrio situado al noreste de Damasco en razón del asedio impuesto por el Ejército regular.

Uno de estos militantes dijo al corresponsal de Al Akhbar: “Informamos al Ejército de nuestra disposición a alcanzar un compromiso hace un mes. Llevamos a cabo una lucha para ayudar a nuestra gente. Hoy, debemos protegerles contra el hambre y el asedio y contra el extremismo del EIIS y compañía”.

Un soldado del Ejército sirio ha dado su versión: “No hay un mando único que pueda influenciar a los milicianos. Se trata de grupúsculos que se oponen los unos a los otros. Y cuando los milicianos se llenan el vientre se olvidan la reconciliación y retoman las armas”. Desde la conclusión del acuerdo, los productos alimenticios y las ambulancias han vuelto a la localidad.

Pronto Darayya

En Darayya, situada al suroeste de Damasco, las negociaciones prosiguen para poner a punto un escenario similar.

El número de milicianos en este localidad es de unos 3.000, de los cuales sólo 800 pueden combatir. El resto sufre distintas enfermedades debido a la falta de agua y salubridad en los lugares donde se encuentran, dijo una fuente de seguridad a Al Akhbar. Según dicha fuente, el logro de un compromiso es sólo una cuestión de tiempo y estos milicianos están dispuestos a aceptar las condiciones impuestas por el Ejército.

“Ellos temen ser ejecutados después de rendirse, pero el Ejército les ha dado su palabra de que no será así y que cuenta con reclutarles para que protejan sus regiones bajo su mando”.

En Barzé y en Qudsiya, los milicianos se unirán a las fuerzas de la Defensa Nacional.

Otras dos localidades de la zona de Qalamún, las de Zabadané y Maddaya, se han mostrado igualmente dispuestas a arrojar las armas: La bandera siria ha sido izada ya en esta última.