El polémico congresista Peter King inició el miércoles otra sesión estilo la amenaza musulmana interior, que se centra esta vez en la radicalización en las prisiones norteamericanas.
El polémico congresista Peter King (Republicano por Nueva York) inició el miércoles otra sesión estilo “la amenaza musulmana interior”, que se centra esta vez en la “radicalización” en las prisiones norteamericanas.
Como en la anterior sesión del Comité de Seguridad de la Patria, su último esfuerzo está ya provocando protestas de los líderes religiosos, que están preocupados por el hecho de que él esté alimentando de forma injusta una paranoia en relación a las lealtad de los musulmanes estadounidenses a su país. Un grupo cívico y varias instituciones religiosas de Long Island organizaron una conferencia el martes para condenar esta nueva sesión.
Aunque los congresitas demócratas se han opuesto a estas sesiones, el congresista republicano de Long Island ha reiterado lo que dijo hace varios meses sobre que la Casa Blanca las apoyaba.
“Es realmente irónico que yo como republicano esté haciendo realmente lo que la Administración Obama quiere que sea hecho. Ellos me llamaron antes de las sesiones y me dijeron que siguiera adelante con ellas,” dijo King.
Aunque “algunos medios dicen que es un esfuerzo loco y singular,” dijo King, “el hecho es que la Casa Blanca ha dicho que la radicalización de la comunidad musulmana estadounidense es un tema serio. Cada miembro de las fuerzas de seguridad habla de ello,” indicó.
“Los presos están buscando una nueva alternativa. No hay nada malo en convertirse al Islam. De hecho, en muchos casos es ideal para los presos porque es la religión que estaban buscando,” dijo King.
La sesión ha sido objeto de críticas y burlas de algunos criminólogos, que afirman que la radicalización en prisión es un asunto muy cmplejo que va más allá de las líneas religiosas y culturales. Jason Ukman escribió en el Washington Post que un informe publicado el pasado año por el Servicio de Investigación del Congreso concluyó que las prisiones son “vistas por algunos como potenciales focos de radicalización, pero no han jugado un gran papel en la producción de terroristas domésticos.”
Las conversiones al Islam en las prisiones de EEUU no son un fenómeno nuevo. El Islam comenzó a ganar influencia en las prisiones del país en los años cuarenta del pasado siglo, cuando los miembros de la Nación del Islam fueron encarcelados por negarse a luchar en la Segunda Guerra Mundial. Malcolm X hizo mucho trabajo de difusión del Islam en las prisiones.
Muchos capellanes y oficiales de prisiones creen que la religión, cuando es enseñada de forma correcta, es un factor de estabilidad que puede ayudar a los presos a cambiar sus vidas.