Ariel Sharon ha muerto en un hospital de Tel Aviv tras ocho años en coma, informaron los medios israelíes.

El antiguo ministro de Exteriores de Israel, Ariel Sharon, conocido por el nombre de “El carnicero de Beirut” por los crímenes perpetrados durante los bombardeos y el asedio a Beirut, durante la invasión israelí de 1982, ha muerto en un hospital de Tel Aviv tras ocho años en coma, informaron los medios israelíes.

La radio del Ejército israelí dijo que el antiguo primer ministro murió el sábado a la edad de 85 años.

El 4 de enero de 2006, Sharon sufrió un ataque cerebral que le dejó en un coma del que nunca se recuperó.

Él recibió tratamiento posteriormente en el Centro Médico Sheba, cerca de Tel Aviv.

La salud de Sharon comenzó a deteriorarse el 1 de enero después de sufrir problemas de riñón tras una operación.

Sharon fue el primer ministro del régimen israelí desde 2001 a 2006 y fue directamente responsable de crímenes de guerra contra palestinos y libaneses.

Yibril Rayub, un alto responsable palestino del partido Fatah, describió a Sharon como un criminal y expresó su lamento de que él nunca fuera juzgado por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

“Sharon fue un criminal, responsable del asesinato del (antiguo líder palestino) presidente Yasser Arafat y hubiéramos deseado verle aparecer ante el TPI como un criminal de guerra”, añadió.

Hamas, por su parte, dijo que la muerte de Sharon era “un momento histórico” que marca la “desaparición de un criminal cuyas manos estaban manchadas de sangre palestina y libanesa”. Salah al Bardawil, portavoz de Hamas, dijo, en una declaración separada: “Rogamos a Dios para que Sharon y los líderes sionistas que cometieron masacres contra civiles ardan en el Infierno”.

“Cuando el pueblo palestino recuerde a Sharon, lo único que recordará será dolor, sangre, muerte, tortura, desplazamientos y crímenes. Nunca lamentaremos su muerte”, añadió

Sharon invadió el Líbano en 1982 y fue responsable por la masacre de cientos de palestinos en los campos de Sabra y Chatila, cerca de Beirut después de que él y sus fuerzas abrieran el camino a las milicias libanesas aliadas de Israel para que entraran a cometer sus crímenes en el campo.