Según el diario The New York Times, el grupo extremista Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), vinculado a Al Qaida, ha recuperado importantes partes del territorio que controlaba.
Según el diario The New York Times, el grupo extremista Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), vinculado a Al Qaida, ha recuperado importantes partes del territorio que controlaba y que le fue arrebatado la pasada semana en el norte de Siria por grupos armados hostiles al mismo, incluidos el Ejército Sirio Libre y el así llamado Frente Islámico. Esto da al EIIS ventaja ahora frente a sus enemigos.
Los últimos acontecimientos han hundido las esperanzas de los grupos rebeldes opuestos al EIIS de que podrían destruir o someter a esta organización, al que acusan de ejecutar a los miembros de las organizaciones rivales y a aquellos que no siguen sus estrictas normas.
En Raqqa, la Brigada Tauhid y el Ejército del Islam, dos grupos sirios extremistas que combatieron contra el EIIS en la ciudad se han rendido y entregado sus armas, después de que éste último tendiera una emboscada a los militantes de ambas organizaciones y matara a 100 de ellos, enterrándolos a continuación en una fosa común.
En Alepo, existe una tensa expectación después de que el EIIS recuperara también partes de la ciudad de la que fue expulsado hace varios días. En el barrio de Al Bab, el EIIS ha establecido puntos de control donde comprueba los documentos de identidad y examina los móviles en busca de “sospechosos que colaboren con grupos rebeldes”, dijo Mohammed Wissam, un activista del opositor Centro de Medios de Alepo.
“El EIIS tomó el área a primera hora de hoy después de que los rebeldes se retiraran”, dijo Wissam. “Sus combatientes dijeron a los residentes que ellos habían venido a luchar contra los insurgentes corruptos y a aplicar las leyes de Dios, pidiendo a todos que cooperaran. También advirtieron que cualquier ataque contra ellos tendría una respuesta brutal”. “Mucha gente está huyendo del área”, señaló.
Wissam añadió que la llegada del ESIS tiene lugar en un momento en el que el Ejército sirio avanza por la ciudad industrial y que si logra tomar el resto de ella, “toda el área (en poder de los rebeldes) de Alepo quedará asediada y aislada”. La moral de los grupos rebeldes, que se baten ahora en dos frentes contra el Ejército sirio y el EIIS, se halla por los suelos.