El ministro iraní de Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, afirmó el lunes en Beirut que los países que buscan apartar a su país de la conferencia de paz sobre Siria lo van a lamentar.
El ministro iraní de Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, afirmó el lunes en Beirut que los países que buscan apartar a su país de la conferencia de paz sobre Siria lo van a lamentar.
“Si se ejercen presiones políticas por una parte u otra con el fin de impedir la participación de Irán, estas partes lamentarán todos los esfuerzos que han realizado en este sentido”, dijo el ministro en alusión a EEUU.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, señaló el lunes en París que Irán sería “bienvenido” en Suiza bajo la condición de aceptar la transición política, es decir, la creación de un régimen cliente de EEUU y el derrocamiento del presidente sirio, Bashar al Assad, un aliado de Irán. Como uno de los dos organizadores de la Conferencia, EEUU afirma que posee el derecho a vetar la participación de Irán.
Rusia, por su parte, ha expresado su apoyo a la participación de Irán en la conferencia y ha señalado que esta última podría fracasar si T no participa. En respuesta, Kerry dijo ásperamente que la única solución aceptable al conflicto es aquella que respete las condiciones de EEUU. Él pidió la expulsión de Assad del poder y la imposición de un “gobierno transitorio” en Siria, que sería entregado a la oposición apoyada por Washington. Kerry dijo que era “de sentido común” excluir a Irán, que no ha accedido a la imposición de este esquema neocolonial en Siria.
EEUU ha sido, junto con el Reino Unido, Francia, Arabia Saudí, Qatar y Turquía, uno de los grandes promotores de los grupos armados en Siria y ha librado una guerra en favor de un “cambio de régimen” en ese país, que ha costado la vida a más de 100.000 personas.
La posición de Kerry fue apoyada por el ministro de Exteriores británico, William Hague, que pidió que Teherán dé “una señal de apoyo” a un “gobierno de transición” buscado por las potencias occidentales.
La exclusión de Irán de la conferencia va en paralelo a los esfuerzos estadounidenses para reforzar a la oposición armada en Siria. Aunque estos grupos han cometido atrocidades de tipo sectario, que han horrorizado al pueblo sirio, ellos son las fuerzas apoyadas por EEUU dentro de Siria. El Ejército Sirio Libre, respaldado por los norteamericanos, no juega ningún papel relevante en el país.
La Administración Obama está trabajando para reconciliar al ESL y el Frente Islámico, un grupo recientemente formado por Arabia Saudí y que colabora con el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida. EEUU está dispuesto a apoyar, pues, a estas organizaciones para servir a su objetivo de derrocar a Assad.
