El presidente turco, Abdulá Gül, se pronunció el martes en favor de la modificación de la política del país hacia Siria llevada hasta la fecha por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

El presidente turco, Abdulá Gül, se pronunció el martes en favor de la modificación de la política del país hacia Siria llevada hasta la fecha por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, cuyo poder se ha visto sacudido en la actualidad por un vasto escándalo de corrupción.

“Yo soy favorable a que procedamos a una nueva evaluación de nuestras políticas diplomáticas y de seguridad fundadas en la realidad de la situación que existe al sur de nuestro país”, declaró Gül ante los embajadores de Turquía reunidos en Ankara.

“Nosotros evaluamos lo que hay que hacer para lograr una solución que entrañe sólo ganancias para la región. El medio de lograrlo es dar prueba de paciencia, calma y perseverancia y, cuando sea necesario, recurrir a una diplomacia discreta. Creo que las dificultades pueden ser superadas por la diplomacia”, dijo el jefe del Estado.

Resuelto adversario del presidente sirio, Bashar al Assad, el gobierno de Erdogan ha sido objeto recientemente de duras críticas, especialmente por parte de los aliados occidentales, que le reprochan su política de armar a ciertos grupos rebeldes extremistas sirios con el fin de intentar, sin lograrlo, derrocar al gobierno de Damasco.

Turquía es sospechosa de haber entregado armas a grupos próximos a Al Qaida, pero ha desmentido, sin ser convincente, las alegaciones en tal sentido.

La intervención del jefe del estado se produjo en un momento en el que un escándalo de corrupción sin precedentes afecta al primer ministro y al partido en el gobierno (AKP) así como a decenas de hombres de negocios y diputados considerados próximos a Erdogan.

Tras el inicio de este escándalo, Gül ha multiplicado sus tomas de posición de carácter moderado y se ha alejado de las posturas intransigentes de Erdogan, hasta el punto de aparecer cada vez más como su rival político.

El primer ministro acusó al movimiento del predicador musulmán Fethullah Gülen, que reside en EEUU y mantiene un conflicto abierto contra Erdogan, de manipular la investigación anticorrupción, que tendría, según él, el objetivo de debilitarle antes de las elecciones municipales de marzo y las presidenciales de agosto de 2014.
  
Gül está considerado como un hombre próximo al movimiento de Fethullah Gülen.