El ministro iraní de Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, llegó el miércoles por la mañana a Damasco desde Ammán y se reunió con el presidente Bashar al Assad.
El ministro iraní de Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, llegó el miércoles por la mañana a Damasco desde Ammán y se reunió con el presidente Bashar al Assad.
Durante la reunión, los dos hombres discutieron los últimos acontecimientos en la región y los desafíos comunes a los que sus países y pueblos han de hacer frente, en particular la plaga del terrorismo y el extremismo takfiri.
El presidente Assad advirtió del peligro de la ideología wahabí que amenaza no sólo a los países de la región, sino al mundo entero. Él señaló que el pueblo sirio y los países de la región han visto el peligro de esta ideología, que hace falta confrontar.
“El pueblo sirio y los otros pueblos de la región comprenden bien la amenaza que se deriva del wahabismo y creen que todo el mundo debe contribuir a la lucha contra el wahabismo y a su erradicación”, afirmó Assad.
Por su parte, el ministro iraní transmitió los saludos del presidente Rohani a su homólogo sirio poniendo el acento en el apoyo de Irán a la guerra que lleva a cabo Siria contra el extremismo y el complot sectario.
Zarif explicó en detalle el proceso diplomático que llevó al acuerdo nuclear con el Grupo 5+1 y subrayó las posturas de principio de Irán que le llevan a combatir el extremismo y la violencia. Él dijo también que “para resolver la crisis siria hace falta actuar con realismo y a través del diálogo”.
Según Zarif, “Ginebra-2 es una ocasión política e internacional que podría ser explorada a fin de arreglar la crisis en Siria: su éxito podría poner fin al derramamiento de sangre”.
Zarif expresó el apoyo de Irán, y de su liderazgo y su pueblo, a los esfuerzos que buscan asegurar su éxito, afirmando que la solución a la crisis en Siria está en las manos de los propios sirios, que son los únicos que pueden determinar el futuro de su país.
El jefe de la diplomacia iraní puso de relieve el interés de la dirección iraní en proseguir la coordinación y las consultas con Siria en distintas cuestiones y su disposición a reforzar las relaciones bilaterales de cooperación en todos los campos.
Poco antes, Zarif pidió, en una declaración a su llegada al aeropuerto de Damasco, que todas las partes actúen para luchar contra el extremismo y el terrorismo que amenazan al mundo.