El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha pedido una firme postura internacional contra los países que apoyan a Al Qaida y el terrorismo en Oriente Medio y el mundo.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha pedido una firme postura internacional contra los países que apoyan a Al Qaida y el terrorismo en Oriente Medio y el mundo.
El miércoles, Maliki pidió una acción global contra los países que apoyan a los militantes que luchan contra el gobierno iraquí, señalando que Bagdad está “luchando para defender el mundo, la humanidad y la justicia”.
Las declaraciones de Maliki tienen lugar después de que una ola de violencia contra los civiles y las fuerzas de seguridad causara la muerte a decenas de personas ayer en Iraq.
“Si permanecemos en silencio, esto significa que podrían crearse perversos mini-estados que extenderían el caos y la desestabilización en la región y el mundo”, dijo Maliki, que añadió que “la batalla será larga y continuará”.
Según responsables iraquíes, casi 60 personas fueron muertas y decenas resultaron heridas en una serie de atentados con bomba en Iraq el miércoles.
En el último incidente mortal, una bomba estalló en una tienda donde se celebraba un funeral en Shatub, una localidad situada al norte de Baqubah, dejando al menos 18 muertos. Otras 34 personas perdieron la vida y varias decenas resultaron heridas cuando múltiples bombas estallaron en diferentes partes de Bagdad.
En la ciudad de Mosul, seis soldados murieron por un atentado con bomba.
Ningún grupo ha reivindicado estas acciones, pero responsables iraquíes señalan que los principales sospechosos son militantes vinculados a Al Qaida.
Estos atentados son los últimos de una serie de acciones terroristas que han tenido lugar en todo Iraq y han costado la vida a miles de personas en los últimos meses.
Iraq ha acusado a Arabia Saudí de estar detrás del terrorismo en Iraq con el fin de derribar al gobierno de Maliki, apoyado por la mayoría shií y aliado de Irán.