El pasado viernes y por segundo día consecutivo, la muerte golpeó la región del Valle de la Bekaa.

El pasado viernes y por segundo día consecutivo, la muerte golpeó la región del Valle de la Bekaa. El jueves, un atentado con coche bomba en Hermel, considerado por algunos como un feudo de Hezbolá, mató a 4 personas e hirió a 31.

Al día siguiente, un ataque con cohetes procedente de territorio sirio golpeó la región de Ersal, también al este del Líbano. Siete personas fallecieron en dicha acción y otras 15 resultaron heridas, según la Agencia Nacional de Información del Líbano. Varios edificios fueron dañados por los cohetes.

Ersal cuenta habitualmente con 20.000 habitantes, pero abriga en la actualidad a miles de refugiados sirios mientras que centenares de militantes armados van y vienen desde esta ciudad a Siria.

La caída de estos cohetes coincide con las informaciones sobre el fracaso de un ataque masivo llevado a cabo por 2.000 rebeldes contra la región siria de Yussie, donde la aviación siria entró en acción causando un gran número de muertos entre los atacantes.

Hace tres semanas, casi 3.000 militantes sirios intentaron también en vano atacar Al Qussair para reducir la presión del Ejército contra la localidad de Yabrud, una de las últimas plazas fuertes de los rebeldes en la región de Qalamún, junto a la frontera libanesa.

EIIS reivindica

Por su parte, el así llamado Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS) anunció el viernes su responsabilidad por el ataque de Ersal en una declaración publicada en varios sitios de Internet cercanos al grupo.

Él señaló que “tras la persistencia de varios grupos del así llamado Ejército Sirio Libre en la represión de nuestros hermanos del EIIS, un grupo de nuestros combatientes de élite atacaron los bastiones del ESL en la ciudad de Ersal”, dijo la declaración.

“Advertimos a los elementos laicos en la ciudad de Ersal de las consecuencias de ir demasiado lejos en sus acciones, bajo la pena del castigo, y les pedimos que vuelvan al sentido común y a la religión,” señala la declaración.

Varios otros cohetes lanzados desde territorio sirio cayeron en otras regiones del este del Líbano, especialmente entre Qaa y Ras Baalbeck.