El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, retiró el martes la invitación a Irán para que acuda a la Conferencia de Ginebra-2.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, retiró el martes la invitación a Irán para que acuda a la Conferencia de Ginebra-2.

“El secretario general ha tomado la decisión de que la reunión se desarrolle en ausencia de Irán”, dijo el portavoz de Ban, Martin Nesirky.

Según él, la República Islámica se negó a aceptar el comunicado adoptado en Junio de 2012 en el tema de la primera reunión de Ginebra, que Ban considera ahora, tras las presiones de Washington, una condición sine qua non para su participación en la conferencia.

EEUU había exigido que Irán aceptara el principio de un “gobierno de transición” sin el presidente Assad, lo que fue rechazado por el embajador de Irán en la ONU.

Mohammad Jazai declaró el lunes que Irán no se sometería a ninguna precondición para participar en la Conferencia de Ginebra sobre Siria.”Si la presencia de Irán en la Conferencia de Ginebra está condicionada a la adopción de la declaración de Ginebra-1, Irán se negará a tomar parte en ella,” dijo Jazai.

La coalición opositora

La retirada de Irán fue igualmente exigida por la Coalición Nacional Siria, apoyada por Arabia Saudí, que amenazó con boicotear el evento.

La coalición exigió que la ONU diera marcha atrás con respecto a su decisión de invitar a la República Islámica.

En un comunicado difundido tras la retirada de la invitación, la coalición confirmó su participación en la conferencia.

Irán duda del éxito de Ginebra

Las oportunidades de poner fin al conflicto sirio durante la conferencia de Ginebra “no son muy grandes” sin la participación de Irán, el principal aliado regional de Damasco, declaró el martes un alto responsable iraní.

“Todo el mundo sabe que sin Irán las oportunidades de lograr una verdadera solución en Siria no son muy grandes,” dijo el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Aragchi, interrogado por la televisión estatal después de la retirada de la invitación de la ONU a Teherán para participar en la Conferencia.

“Resulta claro que una solución global a la cuestión siria no podrá ser alcanzada si no se implican todas las partes influyentes en el proceso”, añadió. “Estábamos dispuestos a jugar nuestro papel en Ginebra, pero no aceptamos precondiciones que prefijarían una solución dentro de unos parámetros definidos”.

“No participaremos en las negociaciones y esperaremos a ver como (los participantes) pueden lograr unilateralmente un acuerdo”, señaló Aragchi.

Rusia critica a Ban

Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, declaró que su país considera “un error” la decisión de la ONU de renunciar a invitar a Irán a la Conferencia de Ginebra-2.

“Es, por supuesto, un error”, dijo Lavrov. “Nosotros hemos dicho siempre que todos los actores exteriores deberían estar presentes”, añadió al ser preguntado sobre la decisión del secretario general de la ONU, Ban Ki.moon, de excluir a Irán con el fin de salvar la conferencia.

“Cuando el secretario general dijo que estaba obligado a anular su invitación a Irán porque este país no compartía los principios para un arreglo de la crisis contenidos en el comunicado de Ginebra-1 (de junio de 2012) esto es, en mi opinión, una frase bastante retorcida”, dijo Lavrov.

“Aquellos que han exigido la anulación de la invitación a Irán son los mismos que afirman que la puesta en marcha del comunicado de Ginebra-1 implica el lograr un cambio de régimen en Siria”, dijo el ministro ruso.

“Ésta es una interpretación deshonesta de lo que convenimos en Ginebra en Junio de 2012”, concluyó Lavrov. “Lamento que toda esta historia no haya servido precisamente para reforzar la autoridad de la ONU”.