Un pequeño artículo publicado en el periódico turco Hurriyet ha mostrado cómo los agentes de inteligencia turcos conducen los camiones cargados de armas destinadas a Siria.
Un pequeño artículo publicado en el periódico turco Hurriyet ha mostrado cómo los agentes de inteligencia turcos conducen los camiones cargados de armas destinadas a Siria, siguiendo las órdenes del gobierno.
El incidente pone de relieve de nuevo no sólo la hipocresía del gobierno de Recep Tayyip Erdodan, sino, sobre todo, la falta de confianza o incluso la animosidad que reinan en el seno del aparato de seguridad turco.
El artículo de Hurriyet señala lo siguiente:
“Equipos de la gendarmería interceptaron tres camiones en la provincia meridional de Adana el 19 de enero tras recibir una información, según la cual ellos transportaban armas y municiones.
La oficina del gobernador de Adana ha publicado un comunicado que indica que las personas que se halaban en los caminos pertenecían a los servicios de inteligencia turcos (MIT) y estaban en misión oficial.
Los servicios de seguridad registraron los camiones y encontraron armas, que requisaron. Después del registro, los camiones se volvieron a marchar.
Los camiones fueron interceptados en el paso de peaje de Ceyhan, en la ruta principal entre las provincias de Adana y Gaziantep.
Más tarde, en el mismo día, el número de camiones interceptados por los servicios de seguridad ascendió a siete, según las informaciones de prensa.
Medidas de seguridad fueron tomadas contra el riesgo de que se produjera una explosión durante la operación de registro. Dispositivos de interferencias de señales fueron colocados en el lugar.
La policía detuvo al menos a dos periodistas que habían tomado fotos de los camiones, indicó la agencia de noticias Dogan.
A principios de enero, el gobernador de Hatay, Celalettin Lekesiz, impidió el registro de un camión pretendiendo que su cargamento era un secreto de Estado. El camión continuó su ruta después de que el fiscal hubiera tomado nota de esta declaración.
Los miembros de los servicios de seguridad que interceptaron el camión fueron relevados de sus funciones.