03-05-2024 05:29 AM Tiempo de Jerusalén

24 peregrinos shiíes asesinados en Pakistán

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Veinticuatro peregrinos shiies que volvían de Irán fueron muertos el martes por la explosión de una bomba al paso de su autobús en una carretera al suroeste de Pakistán, anunciaron las autoridades locales a AFP.

Veinticuatro peregrinos shiies que volvían de Irán fueron muertos el martes por la explosión de una bomba al paso de su autobús en una carretera al suroeste de Pakistán, anunciaron las autoridades locales a AFP.

El ataque tuvo lugar a nivel de Dringar, un pueblo situado a unos 40 kms al oeste de Quetta, la principal ciudad de Baluchistán, situada en la ruta principal entre Pakistán e Irán.

“Al menos 24 pasajeros han muerto y otros 20 han resultado heridos”, declaró a AFP un responsable del gobierno local, Shafqat Shahwani. En el vehículo se encontraban 51 personas en el momento de la explosión, de las cuales nueve se hallan desaparecidas tras el caos generado por el atentado, precisó.

Según un responsable provincial, Asad Gilani, la bomba alcanzó uno de los dos autobuses de un convoy de peregrinos que viajaban con una escolta de seguridad proporcionada por el gobierno. Él añadió que no sabía si se trataba de una bomba colocada junto a la carretera o de un ataque suicida.

Dos personas fueron muertas de la misma manera el 1 de enero, cuando una bomba explotó al paso de un autobús de peregrinos shiíes igualmente en Baluchistán.

Los shiíes, que representan alrededor del 20% de la población pakistaní, mayoritariamente sunní, son regularmente objeto de atentados sangrientos, especialmente en la inestable provincia de Baluchistán, escenario por otra parte de combates entre el Ejército y grupos extremistas.

Considerada como próxima al poder iraní, la primera potencia shií del mundo, la minoría shií pakistaní se encuentra en la línea de mira de los grupos extremistas inspirados por la ideología salafí de Arabia Saudí, especialmente el grupo Lashkar-e Yangvi, próximo a Al Qaida y que reivindica regularmente estos ataques.

Más de 400 shiíes fueron asesinados en 2013 por grupos extremistas takfiris, el mayor número de la historia de Pakistán.