El así llamado Frente Islámico, una alianza de varios grupos wahabíes takfiris que luchan contra el gobierno sirio, ha señalado que rechaza la Conferencia de Ginebra-2 sobre Siria.
El así llamado Frente Islámico, una alianza de varios grupos wahabíes takfiris que luchan contra el gobierno sirio, ha señalado que rechaza la Conferencia de Ginebra-2 sobre Siria.
El grupo afirmó que se opone a las conversaciones con el gobierno sirio.
Abu Omar, uno de los dirigentes del FI, dijo en un mensaje colocado en su cuenta de Twitter que el futuro de Siria será determinado en el campo de batalla y no en conferencias. “El futuro de Siria será decidido aquí, sobre el terreno, y firmado con la sangre de los frentes y no en conferencias vacías a las que acuden aquellos que no se representan ni a si mismos”, dijo Abu Omar.
La decisión del FI, que al igual que los grupos vinculados a Al Qaida rechaza las negociaciones de paz, significa que la guerra continuará incluso en el caso de que fueran alcanzados acuerdos en Ginebra, dado que la oposición siria no está en condiciones de prometer nada en nombre de los grupos armados.
A pesar de sus amenazas, los grupos takfiris continúan sufriendo duros golpes sobre el terreno. El pasado domingo 60 militantes sirios murieron en una emboscada del Ejército en la región de Qalamún, según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Mientras tanto, continúan los combates sobre el terreno entre diversos grupos armados en la provincia de Alepo y otras regiones. Hasta el momento, más de 1.100 personas, en su mayoría miembros de los grupos armados, han perecido en estos choques. Según la cadena saudí Al Arabiya, el líder del Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS), vinculado a Al Qaida, Abu Bark al Bagdadi, ha propuesto a los otros grupos un cese de las hostilidades.