El periódico Miami Heral ha señalado en un artículo publicado el miércoles que muchos sirios ven al presidente al Assad como una figura imprescindible para salvar al país de la amenaza de los terroristas extranjeros.
El periódico Miami Heral ha señalado en un artículo publicado el miércoles que muchos sirios ven al presidente Bashar al Assad como una figura imprescindible para salvar al país de la amenaza de los terroristas extranjeros.
El periódico comienza el artículo hablando del funeral de un soldado fallecido en Tartús. “Con nuestra sangre y con nuestra alma nos sacrificaremos por ti, Bashar”, decían los asistentes al funeral. En Tartús, un bastión alauí, muchos sirios ven la guerra como una lucha por la supervivencia contra los intentos de los grupos extremistas de crear un estado tipo talibán que destruya la armonía que existe entre los distintos grupos religiosos y étnicos de Siria.
Sin embargo, señala el Miami Herald, “las conversaciones con decenas de personas durante 10 días en Tartús, Damasco y otras áreas controladas por el gobierno muestra que no son sólo los alauíes los que apoyan al jefe del estado”. “El respaldo a Assad también proviene de los cristianos y otras minorías religiosas y también de muchos sunníes. Hay una razón principal: ellos le ven como a Assad como el único líder dedicado a defenderles de los miles de yihadistas extranjeros, vinculados a Al Qaida, que han entrado en Siria en los dos últimos años. Ellos creen que los extranjeros planean y dirigen la insurgencia y, a diferencia de algunos rebeldes sirios, no es posible dialogar con ellos”, señala el periódico.
Un cristiano sirio de Homs dijo al periódico que la imagen de un extremista sirio cortando y comiendo los órganos de un soldado muerto “supuso un enorme cambio” en la actitud de mucha gente.
“La presencia y los excesos de los yihadistas extranjeros han sido un factor que ha incrementado el apoyo a Assad”, según el periódico. “Su apoyo popular, impulsado por los éxitos de su Ejército al asegurar áreas clave del país con la ayuda de Irán y Hezbolá, suponen un problema significativo para EEUU y otras potencias”, señala el periódico.
“La oposición y los países que la apoyan -EEUU, las potencias europeas y algunos estados árabes liderados por Arabia Saudí- rechazan cualquier futuro papel para Assad, “ indica el periódico. “Pero aparentemente, animado por el apoyo popular que tiene, Assad se niega a abandonar el poder. Él dijo en una entrevista con la agencia francesa AFP que era “totalmente irreal” que un miembro de la Coalición Nacional fuera a convertirse en primer ministro de un gobierno futuro y dijo que “no veía ninguna razón para no presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de Junio”
“Algunos de los generales de Assad también confían en que podrán derrotar a la insurgencia militarmente, afirma Mokhtar Lamani, el representante en Damasco del enviado especial de la ONU Lakhtar Brahimi”, que añade que los soldados que habían desertado a los rebeldes están comenzando a regresar al bando del gobierno.
El periódico señala que muchos sirios “que disfrutan de educación y sanidad gratuitas y vínculos comerciales lucrativos” muestran su apoyo a Assad. “Ellos (Assad y su padre Hafez) construyeron el país para nuestra generación”, dijo uno de ellos al periódico.
El Miami Herald añade que “algunos que se sentaban al margen o se mostraban contrarios al gobierno pero se habían negado a tomar las armas ven ahora a Assad como el único líder capaz de restaurar una Siria como la que había antes de la guerra y en la que los sunníes, alauíes, cristianos, drusos y otros convivían con relativa seguridad y eran libres para practicar su religión o adoptar un estilo de vida secular”.
“La gente nunca pensaba de qué religión eran los otros. No había diferencias entre cristianos y musulmanes”, dijo Abu Fahdi, un sunní de 55 años. “Nosotros somos musulmanes pero vivimos en una vecindad mayoritariamente cristiana. No tenemos ningún problema con ellos”. “Ellos (los rebeldes) no nos trajeron libertad. Nos trajeron el caos”, señala un estudiante universitario de Damasco que apoyó las protestas de mediados de 2011. El periódico señala que “pocos sirios confían en la Coalición Nacional Siria, cuyos líderes han vivido en el extranjero durante años.”
Maher, de 38 años, es miembro de la Fuerza de Defensa Nacional, una milicia gubernamental. “Si estos combatientes extranjeros no hubieran venido, no hubiera necesitado unirme,” dijo Maher, que ha luchado por todo el país en los pasados dos años. Él confía en que el gobierno ganará la guerra. “En este punto, todos los que están con el gobierno creen que éste va a ganar”, señaló.
Lamani, por su parte, cree que el intenso odio sectario de los terroristas podría “llevar a un genocidio” de las minorías religiosas en caso de una victoria de los insurgentes. “Los ingredientes están ahí”, señaló.