El presidente de Irán, Hassan Rohani, ofreció hoy al líder del parlamento surcoreano, Kang Chang hee, interponer sus buenos oficios para disminuir las tensiones reinantes en la península coreana.

El presidente de Irán, Hassan Rohani, ofreció hoy al líder del parlamento surcoreano, Kang Chang hee, interponer sus buenos oficios para disminuir las tensiones reinantes en la península coreana.

Kang, quien realiza una visita oficial a la república islámica se reunió hoy aquí con Rohani, quien le manifestó su disposición a ayudar a ambos países a resolver sus diferencias y mejorar las relaciones, dijo un portavoz oficial de la delegación surcoreana.

Asimismo, el Presidente aludió a los programas económicos de su Gobierno y a las negociaciones con firmas y compañías internacionales y subrayó que "el sector privado surcoreano debe acercarse al iraní y expandir el alcance de sus actividades", acorde con la agencia semioficial Fars.

Subrayó la inexistencia de obstáculos para las relaciones culturales, científicas y comerciales entre Irán y Corea del Sur y que "existen las condiciones para las inversiones y la operación de firmas surcoreanas en los sectores del petróleo, el gas y la energía" de la República Islámica.

En ese sentido mencionó la disposición de importantes compañías comerciales de invertir en Irán, en especial debido a las condiciones creadas por el reciente acuerdo entre la república islámica y las potencias del Grupo 5+1.

De su parte, el presidente del parlamento surcoreano reiteró que su país se propone eliminar a la mayor brevedad los problemas remanentes en sus relaciones económicas con Irán.

En vista del reciente acuerdo de Ginebra, nos proponemos expandir las relaciones Irán-Surcorea de manera rápida, añadió.

El pasado día 20 entró en vigor el acuerdo entre Irán y las cinco potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido, más Alemania el cual contempla el levantamiento parcial de las sanciones contra Teherán.

Kang, quien encabeza una delegación de 21 miembros, es el representante de más alto rango que visita Irán desde que Corea del Sur y este país establecieran relaciones diplomáticas en 1962, y se propone visitar las provincias de Fars e Isfahan.