El Congreso de Solidaridad con Bahrein fue inaugurado el pasado sábado 24 de Junio en Madrid con la participación de representantes de diversas organizaciones.
El Congreso de Solidaridad con Bahrein fue inaugurado el pasado sábado 24 de Junio en Madrid con la participación de representantes de diversas organizaciones sociales, culturales y religiosas de España y otros países europeos y la presencia de medios de comunicación españoles y europeos así como de los principales sitios de Internet musulmanes de Francia, Reino Unido, Alemania, Grecia y Suecia.
En la inauguración participó Cristina del Valle, cantante española y miembro de la Plataforma de Mujeres Artistas, que expresó la necesidad de mostrar una solidaridad activa con el pueblo de Bahrein similar a la que muchos artistas españoles han mostrado con Palestina, y condenó el muro de silencio que existe en los países occidentales y árabes en el tema de Bahrein.
Por su parte, Ali Assarray, presidente de la Organización Internacional contra el Terrorismo y la Intolerancia Religiosa, presentó una ponencia donde condenó los crímenes contra la población de Bahrein y destacó la necesidad de condenar las ideologías extremistas que justifican la represión y el asesinato de miembros de escuelas islámicas como la shií.
La mayor atención recayó, sin embargo, en Saeed Shehabi, uno de los líderes del movimiento por la libertad y la democracia en Bahrein y uno de los ocho activistas recién condenados a cadena perpetua por un tribunal militar, y en Jaffar Al Hasabi, ex preso político en Bahrein.
Ambos líderes manifestaron que el pueblo de Bahrein necesita la solidaridad internacional por cuanto está sufriendo una fuerte represión a manos de las autoridades de Bahrein y las tropas invasoras de Arabia Saudí, que temen la extensión de la legítima protesta del pueblo bahreiní a su propio territorio.
Él manifestó que centenares de personas han sido encarceladas y varios miles más han perdido sus trabajos en un país donde la mayoría de la población, de confesión shií, tiene prohibido el acceso a una gran parte de empleos, como por ejemplo los de policía o miembros de otros servicios de seguridad, que están en manos de mercenarios extranjeros. Varios cientos de detenidos por el solo hecho de luchar por la libertad están sufriendo torturas y muchas localidades han sido cercadas y se les ha cortado la electricidad como forma de castigo colectivo.
Ambos líderes destacaron que varias decenas de mezquitas y centros de culto han sido destruidos en el país por las tropas de Bahrein y Arabia Saudí y muchos sabios islámicos han sido igualmente encarcelados.
Laure Rodríguez Quiroga, presidenta de la Unión de Mujeres Musulmanas de España (UMME), recordó, por su parte, en su ponencia, el caso de la poetisa y estudiante de 20 años Ayat al Qarzemi, detenida por haber leído un poema en una concentración a favor de la reforma en el que criticaba al rey del país. Qarzemi, según diversos medios, ha sido torturada durante su detención.
Por su parte, Yusuf Fernandez, secretario de la Federación Musulmana de España (FEME), pidió en su ponencia a los países occidentales que dejen de aplicar un doble rasero y corten su apoyo al régimen de Bahrein. También pidió que los responsables de este régimen que han cometido crímenes contra la población sean sometidos a juicio en tribunales internacionales. Asimismo, recordó el caso de los médicos y enfermeras del Hospital Suleimaniyah, que han sido objeto de arrestos y torturas por el solo hecho de socorrer a los manifestantes que habían resultado heridos por las fuerzas de seguridad de Bahrein y las tropas saudíes.
Al día siguiente, domingo, el Congreso abordó en una tercera mesa la política de EEUU y los países occidentales hacia la crisis de Bahrein. En una de las ponencias, la periodista Teresa Aranguren habló sobre el papel de EEUU como protector de las monarquías absolutistas del Golfo, a cambio del control del petróleo de la región, y calificó este hecho de factor de desestabilización, dada la impopularidad de estos regímenes.
Por su parte, el analista italiano Tiberio Graziani denunció la presencia de la V Flota de EEUU en Bahrein y afirmó que este país sirve a EEUU como trampolín para sus agresiones contra diversas naciones árabes y musulmanas. Él recordó que EEUU utilizó el territorio de Bahrein para invadir Iraq y amenazar a Irán y señaló que Washington no desea un futuro democrático en la región puesto que ello podría significar el fin de su presencia militar dado el rechazo de los diversos pueblos de la zona a la misma.
Finalmente, el Congreso concluyó con la aprobación de la Declaración de Madrid de Apoyo al Pueblo de Bahrein, que demanda entre otras cosas el fin de la represión y la tortura en Bahrein, la retirada de las tropas de Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico de Bahrein y el fin de su injerencia en este último país, la puesta en marcha de las reformas políticas democratizadoras que el pueblo demanda así el procesamiento de los dirigentes políticos de Bahrein y Arabia Saudí que son responsables de crímenes contra la población bahreiní.