Extremistas procedentes de países árabes participan en las manifestaciones antigubernamentales que sacuden Siria desde mediados de marzo, anunció el gran mufti del país.

Extremistas procedentes de países árabes participan en las manifestaciones antigubernamentales que sacuden Siria desde mediados de marzo, anunció el gran mufti del país, Sheij Ahmad Badreddin Hassun, durante un encuentro con el presidente de la Asociación de Amistad Ruso-Siria, Alexandre Dzasojov.

“Rusia hizo frente a este fenómeno en el Cáucaso”, indicó antes de añadir que este problema era común a todos los países de Oriente Medio.

Según él, los países occidentales, con EEUU a la cabeza, buscan estimular el odio interconfesional en la región a fin de dividir esta última en pequeñas entidades religiosas y esto tiene como único objetivo el de “servir los intereses de Israel”.

“Contrariamente a la estrategia empleada en Egipto y Túnez, las fuerzas que intentan romper Siria se sirven del Islam. Ellas hacen todo para que las protestas en su país revistan un carácter exclusivamente islámico,” dijo el mufti.

“Si no ponemos freno al extremismo, éste se propagará a otros países. A continuación será el turno de Irán, Arabia Saudí y Asia Central,” dijo Sheij Ahmad Badreddin Hassun.