El mayor fondo soberano del mundo, en Noruega, ha puesto a dos compañías israelíes en su lista negra por su implicación en las construcciones dirigidas a expandir los asentamientos ilegales en el Jerusalén Este ocupado.
El mayor fondo soberano del mundo, en Noruega, ha puesto a dos compañías israelíes en su lista negra por su implicación en las construcciones dirigidas a expandir los asentamientos ilegales en el Jerusalén Este ocupado.
El Ministerio de Finanzas de Noruega anunció su decisión el jueves y nombró a las compañías Africa Israel Investments, un promotor inmobiliario israelí, y su filial constructora, Danya Cerbus, como las compañías que serán objeto de boicot.
El enorme fondo noruego deploró que las empresas israelíes estén “contribuyendo a una seria violación de los derechos humanos mediante la construcción en los ilegales asentamientos israelíes en el Jerusalén Este ocupado.”
Este anuncio se produjo varias semanas después de que uno de los mayores fondos de pensiones de Holanda dijera también que iba a retirar los fondos de cinco bancos israelíes porque ellos financian los asentamientos.
En diciembre, Rumanía prohibió a sus ciudadanos trabajar en los asentamientos israelíes en la Cisjordania y el Jerusalén Este ocupados.
Recientemente, la Unión Europea pidió a Tel Aviv que no anuncie nuevas construcciones en los asentamientos, afirmando que la expansión de los mismos supone una grave amenaza para las conversaciones de paz entre la Autoridad Palestina e Israel.
Los países de la EU normalmente condenan a Israel cuando el régimen sionista anuncia nuevas construcciones dentro y alrededor de los asentamientos, pero las condenas son meramente un gesto político, al que el régimen ocupante israelí no presta atención.
Medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos construidos desde la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este en 1967.
La ONU y la mayoría de los países consideran los asentamientos israelíes ilegales debido a que han sido establecidos en los territorios palestinos capturados por Israel en la guerra de 1967. La Convención de Ginebra prohíbe a un estado ocupante enviar a sus civiles a los territorios ocupados.