EEUU ha vuelto a recurrir a su tema favorito, las armas químicas, para amenazar a Siria de nuevo con la fuerza militar tras acusar a Damasco de retrasar la entrega de sus armas químicas.
EEUU ha vuelto a recurrir a su tema favorito, las armas químicas, para amenazar a Siria de nuevo con la fuerza militar tras acusar a Damasco de retrasar la entrega de sus armas químicas.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha amenazado a Siria con el uso de la fuerza militar bajo la Carta de la ONU, si Damasco se retrasa en entregar sus armas químicas.
“No hay ninguna razón legítima por la que esa entrega no esté ocurriendo ahora,” dijo Kerry en una rueda de prensa el viernes en Berlín.
“Queremos que el régimen sirio cumpla con sus obligaciones y es fundamental que esas armas químicas sean movidas desde sus 12 sitios hacia uno en el puerto (de Latakia) para que sean trasladadas en barco fuera de Siria”, añadió.
Según un acuerdo alcanzado el pasado año, Siria debe entregar todos los agentes tóxicos para su destrucción a mediados de 2014.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas dijo el miércoles que Siria había entregado menos del 5% de su arsenal y ha pedido a Damasco que se apresure a enviarlo fuera.
Por su parte, Damasco ha señalado que algunos problemas de seguridad están causando los retrasos.
Kerry advirtió al presidente Bashar al Assad sobre el tema. “Yo recuerdo a Bashar al Assad que el acuerdo que alcanzamos en Nueva York con el Consejo de Seguridad deja claro que los temas referidos al no cumplimiento del acuerdo serán remitidos al Consejo de Seguridad para que sean abordados en el Capítulo VII de la Carta”.
El Capítulo VII habla de sanciones, incluyendo el uso de la fuerza militar.
Sin embargo, Rusia ha aceptado la explicación de Siria de que ha sido incapaz de trasladar los contenedores de las armas químicas debido a las amenazas de los grupos armados contra los equipos encargados de realizar el traslado.
El viceministro ruso de Exteriores, Guennadi Gatilov, dijo que las amenazas sobre el uso de la fuerza eran “contraproducentes”.