Al menos cuatro personas cayeron como mártires el sábado por la tarde en un atentado con coche bomba en una gasolinera en la ciudad de Hermel, en el este del Líbano.
Al menos cuatro personas cayeron como mártires el sábado por la tarde en un atentado con coche bomba en una gasolinera en la ciudad de Hermel, en el este del Líbano.
“Hay al menos cuatro muertos y más de 15 heridos, incluyendo a tres que están en un estado crítico. Creemos que se trata de un atentado suicida”, declaró el ministro de Interior, Maruan Sharbil, a la cadena de televisión Al Manar.
La explosión, que tuvo lugar a las 6 de la tarde hora local, provocó un enorme incendio que perturbó la llegada de socorro. La televisión mostró las enormes llamas en el lugar del atentado. Sin embargo, el fuego fue contenido poco después.
Éste es el segundo atentado en menos de un mes en esta localidad, situada a una decena de kilómetros de la frontera siria. El pasado 16 de enero, un coche bomba explotó causando tres muertos.
El atentado estuvo dirigido contra una gasolinera que pertenece a la asociación caritativa Al Aitam (Los Huérfanos) en una hora punta.
Según las informaciones de prensa, un coche todo terreno de tipo Grand Cherokee de color gris explotó a la entrada de la localidad. Fue un conductor suicida el que llevó a cabo el atentado.
Furiosos por este atentado mediante un coche bomba que procedía de la localidad fronteriza de Ersal, los habitantes del pueblo próximo de Al Labwé han bloqueado la carretera hacia dicha localidad.
Al mismo tiempo, varios jóvenes descendieron a las calles en Trípoli para celebrar el nuevo atentado. Ellos distribuyeron bombones y agitaron las banderas de Al Qaida y el Frente al Nusra.