El embajador de la UE en Israel ha advertido que la entidad sionista hará frente a un “creciente aislamiento” si las conversaciones entre Israel y la AP fracasan.

El embajador de la UE en Israel ha advertido que la entidad sionista hará frente a un “creciente aislamiento” si las conversaciones entre Israel y la AP fracasan.

“Si las conversaciones fracasan como resultado del anuncio israelí sobre la construcción en los asentamientos, entonces la culpa recaerá enteramente sobre Israel,” dijo el embajador de la UE en Israel, Lars Faaborg-Andersen, en una entrevista con un canal de televisión israelí.

El 22 de enero, el embajador de la UE advirtió también que “Israel se encontrará cada vez más aislado” si continúa con sus construcciones ilegales en los territorios palestinos ocupados.

Él señaló que el aislamiento no sería necesariamente el resultado de la política oficial europea, sino que Tel Aviv podría también sufrir el boicot de compañías privadas europeas.

Faaborg-Andersen se refirió a los productos israelíes señalando que Tel Aviv podría hacer frente a un aislamiento “no necesariamente debido a decisiones tomadas a nivel de gobiernos, sino a causa de las medidas adoptadas por una serie de actores privados, ya sean compañías, fondos de pensiones o los propios consumidores, que escogerán otros productos en el supermercado”.

Entretanto, una campaña global de boicot está en marcha para boicotear los productos israelíes en un esfuerzo para penalizar a Israel por la construcción de los ilegales asentamientos situados en los territorios palestinos.

La presencia y continua expansión de los asentamientos israelíes en la Palestina ocupada ha creado un obstáculo importante en los esfuerzos para establecer la paz en Oriente Medio.

Más de medio millones de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación israelí de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este (Al Quds) en 1967.

Los asentamientos violan el Derecho Internacional, incluyendo la Convención de Ginebra, que prohíbe a un estado ocupante enviar a sus civiles a poblar los territorios ocupados.