Numerosos son los dirigentes estadounidenses que reconocen su fracaso a la hora de derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad.
Numerosos son los dirigentes estadounidenses que reconocen su fracaso a la hora de derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad.
El más franco de entre ellos ha sido el jefe de Inteligencia de EEUU, James Clapper, según el cual “en ausencia de un consenso político sobre un gobierno de transición en Siria, la hipótesis más probable es que Bashar al Assad se mantenga en el poder”.
En un informe presentado ante el Congreso de EEUU, él estimó que “el acuerdo sobre el desarme químico de Siria ayudó a Assad a reforzarse y a mantenerse en una posición de fuerza”, aludiendo al acuerdo del pasado mes de septiembre entre Rusia y EEUU, que prevé el desmantelamiento de los arsenales químicos sirios. “Existen pocas posibilidades de que los grupos rebeldes armados puedan derrocarle”, señaló.
Él prosiguió diciendo que “la perspectiva que se nos presenta es la siguiente: Assad se ha reforzado con respecto a 2012 y la época en que comenzaron las negociaciones para la destrucción de las armas químicas sirias”.