Hezbolá y el Movimiento Amal han pedido a los servicios de seguridad libaneses que elaboren planes para proteger a los habitantes del Sur del país de tales ataques.

Fuentes bien informadas han indicado que después de la multiplicación de atentados suicidas en el Suburbio del Sur de Beirut y en la Bekaa, Hezbolá y el Movimiento Amal han pedido a los servicios de seguridad libaneses que elaboren planes para proteger a los habitantes del Sur del país de tales ataques.

En este contexto, unidades del Ejército libanés, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad Interior (FSI), han puesto en marcha, hace seis semanas, un plan de seguridad dirigido a desbaratar eventuales atentados con coches bomba y atentados suicidas. Los detalles del mismo fueron discutidos en una reunión celebrada recientemente bajo la dirección del gobernador del Sur del Líbano, Nicolas Abu Dahr.

Este plan incluye puntos de control móviles para interceptar los vehículos robados en Sidón y en el Sur. Los militares desplegados en estos puntos de control disponen de listas de coches y motociletas robados y susceptibles de servir para la comisión de atentados.

Las mismas fuentes precisan que después de la Batalla de Abra (Junio de 2013), en Sidón entre el Ejército libanés y los partidarios del Sheij salafista Ahmad al Assir, fue establecido un plan para vigilar a estos últimos. Algunos de ellos fueron interrogados para intentar averiguar en lugar donde se esconde Assir, que se halla en una situación de busca y captura. La mayoría de ellos dijeron que él está oculto en el campo de refugiados palestino de Ain el Heloué, en compañía de su mano derecha, el ex cantante Fadel Shakir.

El plan de seguridad prevé una vigilancia incrementada de los campos de Ain el Heloué y de Rachidiyé, que albergan a numerosos elementos extremistas. Los servicios de seguridad disponen de informaciones de que algunos militantes takfiris proyectan llevar a cabo atentados suicidas contra lugares de culto y otros del Sur. Por lo tanto, las medidas de seguridad han sido reforzadas delante de los sitios que podrían convertirse en objetivos y cámaras de vigilancia han sido instaladas en ellos.