Israel busca infiltrarse en Argelia, cueste lo que cueste, para obtener informaciones sensibles sobre ese país en un momento en el que el mismo prepara las próximas elecciones presidenciales.

Israel busca infiltrarse en Argelia, cueste lo que cueste, para obtener informaciones sensibles sobre ese país en un momento en el que el mismo prepara las próximas elecciones presidenciales, que aparecen como un punto de inflexión decisivo para su futuro.

Según una fuente gubernamental, los Servicios de Información Argelinos (DRS) están siguiendo un rastro de cinco agentes del Mossad que se habrían infiltrado “de forma regular” en el territorio argelino a través de los aeropuertos nacionales. La misma fuente, bien informada sobre este dossier, indica que se trata de espías de nacionalidad libanesa y siria que se harían pasar por hombres de negocios deseosos de invertir en el mercado argelino.

Estos hombres han visitado varias veces Argel con el fin supuesto de investigar la situación del mercado argelino, pero en realidad estarían en una misión especial para recoger informaciones sensibles sobre el país, señala la misma fuente. Las investigaciones prosiguen para localizarlos.

Este asunto tiene lugar en un momento en el que Argelia vive un contexto muy complejo, dominado, sobre todo, por los preparativos de las próximas elecciones presidenciales. Según diversos medios, algunas manos extranjeras tratan de desestabilizar Argelia infiltrando grandes cantidades de armas a través de las fronteras, que serían luego utilizadas contra los argelinos.

Éste parece un escenario similar al del Líbano, donde los servicios de seguridad han estado arrestando regularmente a agentes del Mossad infiltrados en Beirut para recoger informaciones sobre Hezbolá. Esto ocurre hoy en día en Argelia, donde el Mossad intenta obtener informaciones sobre temas argelinos sensibles. Y para ello busca utilizar a espías provenientes de países árabes como Siria y el Líbano.