El ataque de extremistas opuestos al gobierno del presidente Bashar al Assad contra una aldea en la central provincia siria de Hama dejó un total de 42 víctimas mortales.
El ataque de extremistas opuestos al gobierno del presidente Bashar al Assad contra una aldea en la central provincia siria de Hama dejó un total de 42 víctimas mortales.
En la masacre de los pobladores de la villa de Maan, cometida la víspera, los armados asesinaron a familias enteras, incluidos niños, mujeres y ancianos, muchos de los cuales fueron degollados, informó la Comandancia general de las Fuerzas Armadas.
Durante su ataque, según la fuente, los llamados opositores armados saquearon, incendiaron y demolieron las viviendas del poblado, lo cual obligó a los supervivientes a huir a otras zonas.
Los habitantes de Maan son mayormente alauíes, una de las ramas del Islam cuyos miembros son considerados blancos legítimos por los extremistas.
Ese acto criminal cometido por los terroristas en un momento en que el Estado sirio realiza intensos esfuerzos para poner fin al sufrimiento del pueblo, afirmó la Comandancia, constituye una clara evidencia de su vinculación con partes extranjeras.
En relación con ese hecho, la delegación oficial de Siria ante la conferencia de Ginebra presentó hoy un proyecto de comunicado a las Naciones Unidas, para que esa instancia condene de forma inmediata y clara la masacre.
En el texto entregado, Damasco afirma que el asesinato de civiles en Maan constituye una nueva prueba de la implicación de los gobiernos de algunos estados, conocidos para todo el mundo, en el terrorismo ejercido en Siria.
La representación siria pide asimismo activar los esfuerzos en Ginebra para unidos "hacer frente al terrorismo liderado y promovido por algunos estados de la región".
“Esta masacre no es la primera,” dijo la ministra de Asuntos Sociales Kinda al Shamat, añadiendo que hechos similares han ocurrido en estos tres últimos años en varios lugares de Siria.
Ella criticó además el silencio de las organizaciones internacionales sobre estas matanzas.