La antigua mayoría ha declarado la guerra contra el Gobierno Mikati, empleando como lema de su reunión el de el Tribunal es el Camino hacia la Justicia y anunciando que su objetivo es lograr la renuncia del gobierno.
Reunida el domingo en el hotel Bristol, la antigua mayoría ha declarado la guerra contra el Gobierno Mikati, empleando como lema de su reunión el de “el Tribunal es el Camino hacia la Justicia” y anunciando que su objetivo es lograr la renuncia del gobierno.
En una declaración leída por el ex primer ministro, Fouad Siniora, las Fuerzas 14 de Marzo afirmaron que “el nuevo ejecutivo, con su líder, sus miembros reunidos y cualquiera que se siente en su mesa, es un gobierno golpista que va en contra de los libaneses”.
"Vamos a continuar la lucha hasta romper esta hegemonía establecida por las armas", señaló.
Siniora también dijo que las Fuerzas del 14 de Marzo van a trabajar para derrocar al gobierno, formado, según él, mediante un golpe de Estado, a partir del martes si el primer ministro no se compromete a poner en práctica la Resolución 1757 de la ONU.
Siniora amenazó también con lanzar una campaña política en los foros árabe e internacional para “salvar a la República del dominio de las armas y pedir a los gobiernos árabes y a la comunidad internacional que no cooperen con el gobierno por su falta de aplicación de las disposiciones de la Resolución 1757 referidas al TEL”.
El secretario general de las fuerzas de la coalición 14 de Marzo, Farès Souhaid, también habló diciendo que “la tutela de las armas que ha reemplazado a la hegemonía anteriormente dominante nos enfrenta a dos opciones: o bien ceder a las condiciones establecidas por parte de Hezbolá o sumergirse en una guerra civil. Hezbolá afirmó y reconoció ayer durante el discurso televisado de Sayyed Hassan Nasralá que el gobierno Mikati se ha convertido en un rehén en sus manos. Este gabinete tendrá como objetivo hacer frente al TEL y la Resolución 1757. En otras palabras, Hezbolá quiere enfrentar la legitimidad del Líbano a la legitimidad internacional, con todas las consecuencias negativas que eso conlleva.”
El añadió que “la impunidad abrirá la puerta a más prácticas terroristas. Tenemos que arrancar la legitimidad del poder de las manos de aquellos que la acaparan para que el Líbano no se convierta en un país rehén. Tenemos que tomar las riendas del poder.”
Por su parte, el presidente de Falange (Kataeb), Amin Gemayel, dijo que “la batalla continuará hasta la consecución de los objetivos”. “Tenemos que reaccionar rápida y eficazmente a los desafíos planteados por algunos que desean prescindir de la justicia,” añadió.
Su hijo, el diputado Samy Gemayel, dijo, por su parte, que la oposición debe asumir un compromiso fuerte y claro “para cambiar las cosas.”
"Varios pasos se pueden dar en esta etapa. Debemos comenzar el martes con los debates parlamentarios y continuar con la movilización en la calle", argumentó.