Millones de iraníes acudieron el martes a manifestaciones en todo el país para conmemorar el 35 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de 1979.

Millones de iraníes acudieron el martes a manifestaciones en todo el país para conmemorar el 35 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de 1979.

El martes, el país fue testigo de estas concentraciones populares de celebración de la victoria que puso fin al gobierno monárquico del régimen del Shah Reza Pahlavi, apoyado por EEUU.

Al acudir a estos actos, los manifestantes reafirmaron su lealtad a los ideales de la Revolución Islámica y a la figura del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini, muerto en 1989.

El 22 del mes de Bahman del calendario solar iraní coincide con el fin del régimen monárquico de los Pahlavi y de 2.500 años de gobierno monárquico en el país. La Revolución Islámica estableció un nuevo sistema político basado en los valores islámicos y en la democracia.

Fuegos artificiales y luces de colores iluminaron la noche de muchas ciudades iraníes en la víspera de las manifestaciones.

A los manifestantes se unió el presidente iraní, Hassan Rohani, que pronunció un discurso con ocasión del aniversario.

Al ser preguntado por medios iraníes cual era el principal mensaje de la nación iraní al mundo en ese día, el ministro de Exteriores Mohammad Yavad Zarif, dijo: “Creo que el principal mensaje es que estas personas apoyan a su gobierno, que estas personas apoyan a su revolución, que estas personas defienden sus derechos y que nadie puede privarles de ellos y que ellas merecen respeto y piden respeto y nadie puede tratarles de otra forma que con respeto”.

“El pueblo de Irán en las pasadas elecciones, que tuvieron una participación similar a la que veis hoy, ejerció la forma más democrática de autodeterminación. Los ciudadanos iraníes mostraon que están determinados a encontrar su vía, a hacer oír su voz en el mundo. Ellos muestran que, aunque quieren cooperación y no quieren problemas con nadie, no aceptarán tampoco que nadie pisotee sus derechos. No aceptarán que nadie les pida cosas que se salgan de las normas internacionales de comportamiento. Así que hay una combinación de mensajes que envían al mundo: ellos quieren una interacción construtiva, basada en el repeto mutuo, en una posición de igualdad y en una mutualidad de intereses”.

“Hay quizás algunos círculos en varias partes del mundo que tienen problemas con la nación iraní, pero esta última está formada por personas amantes de la paz. No representan ninguna amenaza, pero quieren determinar su destino. Si estos círculos no están acostumbrados a que los iraníes determinen su destino, si no están acostumbrados a que las naciones se levanten para defender sus derechos, será mejor que lo hagan porque esta enorme participación y presencia del pueblo iraní no podrá ser derrotada por medio de la retórica y las presiones”.

Preguntado cuál sería el impacto de la presencia de millones de personas en las calles en apoyo a la Revolución Islámica en las negociaciones nucleares, el ministro de Exteriores iraní dijo: “Ella nos anima a continuar insistiendo en los derechos de estas personas y, al mismo tiempo, a tratar de eliminar todos los obstáculos para una interacción constructiva con el resto del mundo”.

La jornada del miércoles supuso la culminación de 10 días de celebraciones que dieron comienzo el 1 de Febrero.