La detención del líder terrorista Naim Abbas ha llevado al descubrimiento de un coche bomba aparcado en un parking de Corniche al Mazraa, en pleno corazón de la capital libanesa, Beirut.
La detención del líder terrorista Naim Abbas ha llevado al descubrimiento de un coche bomba aparcado en un parking de Corniche al Mazraa, en pleno corazón de la capital libanesa, Beirut. El vehículo, un jeep, contenía 100 kgs de explosivos, es decir cuatro veces más cantidad de la utilizada en los cuatro últimos atentados que tuvieron lugar en Dahiyé (el Suburbio del Sur del Líbano) y en la localidad de Hermel.
El Ejército reaccionó muy rápidamente. Unidades militares cortaron la circulación en los dos sentidos en Corniche al Marzaa antes de proceder a realizar registros en el barrio. El coche bomba fue encontrado a media jornada.
Según informaciones fidedignas, los terroristas contaban con hacer explotar la carga explosiva en el barrio de Gobeiri, en Dahiyé.
Dos miembros de un equipo de desactivación de explosivos desmantelaron los explosivos.
El coche bomba de Mazraa no fue el único descubierto por el Ejército el miércoles. Según la Agencia Nacional de Información (ANI, oficial), los soldados libaneses interceptaron otro coche bomba de tipo Kia Sportage, en Labué, en el Valle de la Bekaa. El vehículo, que procedía de la localidad de Ersal, fronteriza con Siria, estaba conducido por una mujer, acompañada de otras dos. Se trataba de Yumana Hassan Yamaiyé, Hala Ahmad Rayed y Jadiyé Mohammad Audé, las tres originarias de Ersal. Ellas han sido arrestadas y están siendo interrogadas en el cuartel de Ablah, en la Bekaa.
Fuentes de la seguridad han señalado que Naim Abbas pudo ser localizado gracias a las confesiones de otro detenido anterior, Omar al Atrash, un clérigo sunní de Ersal, que mantiene vínculos con las Brigadas de Abdulá Azzam y el Frente al Nusra.