Una reciente reunión a puerta cerrada se produjo recientemente en Jordania en el curso de la cual responsables estadounidenses evocaron las grandes posibilidades de que el presidente sirio Bachar al-Assad se mantenga en el poder.
Una reciente reunión a puerta cerrada se produjo recientemente en Jordania en el curso de la cual responsables estadounidenses evocaron las grandes posibilidades de que el presidente sirio Bachar al-Assad se mantenga en el poder.
“Temprano o tarde, la ciudad estratégica de Yabrud caerá en sus manos. Según las últimas estimaciones de los expertos militares esta batalla tendrá lugar antes de una semana y una vez que se produzca grades cambios tendrán lugar en la región”.
Un silencio de muerte reina en el campo de los patrocinadores de los opositores a Assad en relación a los avances fulgurantes del Ejército sirio en las pasadas semanas. ¿A qué viene ese silencio? ¿Ha acabado la comunidad internacional por creer en la fuerza del Ejército sirio como la única fuerza capaz de acabar con el terrorismo?
El Director Nacional de Inteligencia de EEUU; James Clapper, ha señalado que el acuerdo sobre el desarme químico de Siria ha reforzado al presidente Bashar al Assad. Esta toma de posición, ¿constituye un preludio al apoyo a la opción del mantenimiento en el poder de Assad?
¿Se han finalmente mentalizado EEUU y Occidente de la victoria más que probable del presidente sirio en las elecciones presidenciales de 2014? Parece que sí, según todas las indicaciones.
El decreto del rey saudí que busca castigar a los saudíes que salgan fuera del país a combatir, las recientes indicaciones de la Embajada saudi en Ankara de que está dispuesta a repatriar a los terroristas de esa nacionalidad que combaten en Siria y la declaración del ministro de Educación saudí de que quiere reformar la educación nacional de forma que ella ya no produzca más máquinas de matar parecen también dar testimonio del hecho de que Riad marcha en el nuevo sentido de dar prioridad a la lucha contra el terrorismo en lugar de buscar el derrocamiento de Assad.
En lo que respecta al campo de batalla sirio, un responsable regional bien informado estima que la batalla de Yabrud cambiará los equilibrios de fuerza sobre el terreno en Siria y llevará a Riad y a las fuerzas del 14 de Marzo en el Líbano a rendirse a la evidencia y aceptar la realidad tal cual es en Siria.
Aunque algunas fuentes hablan de la apertura de nuevos frentes en Deraa, en la frontera con Jordania, e incluso en el interior del Líbano, fuentes ligadas al 8 de Marzo aseguran, por su parte, que han tomado las medidas adecuadas para evitar más atentados y una explosión de violencia en el país de los cedros.
Entre las recientes evoluciones figuran los llamamientos del Ejército Sirio Libre (ESL) al Ejército sirio para obtener su ayuda frente a los asaltos del Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS) y el rechazo expresado por el Ejército sirio a este respecto.
Se han producido intentos similares del ESL ante Hezbolá en Siria en la esperanza de que la Resistencia le ayude frente a las hordas takfiris.
La reunión secreta celebrada recientemente en Jordania da el tono. En ella, los estadounidenses habrían dicho a responsables saudíes, jordanos, de países occidentales y a otro israelí presentes en los debates que “hace falta que os acostumbréis al mantenimiento en el poder de Assad. La situación discurre en su ventaja y debéis pensar más bien a lo qué ocurrirá después de su elección”.
Los rusos, que examinaron en el pasado otras alternativas a Assad, se alinean hoy en día con la posición de Teherán y reclaman el mantenimiento del presidente.
Los esfuerzos norteamericanos destinados a hacerse ayudar por Teherán para encontrar una solución a la crisis siria no han tampoco dado fruto.
En Munich, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, visitó el hotel donde se queaba Zarif para decirle: “Yo he venido a examinar contigo el dossier sirio.” Zarif respondió diciendo que no estaba autorizado a hacerlo y que él tenía como prioridad el arreglar el dossier nuclear.
Irán busca limitar las negociaciones a la cuestión nuclear para evitar presiones en otros temas. Y contrariamente a lo que otros pretenden, no se ha sentido contrariado por no haber sido invitado a Ginebra-2.
Los iraníes saben muy bien que las negociaciones resultarán ser un espectáculo sin ningún resultado tangible.
El juego sirio se aproxima a su fin: dos de los principales protagonistas y causantes de la crisis siria: Bandar bin Sultan y Robert Ford acaban de ser cesados de sus responsabilidades. Si Irán y EEUU se aproximan y si los opositores a Assad continúan destrozándose mutualmente, la situación continuará inclinándose más a favor de Assad y sus aliados iraníes, sirios, libaneses, iraquíes y yemeníes.
Y la lista se alarga.