El Ejército sirio continuó el jueves su campaña en Qalamún donde tomó ayer el área de las Granjas de Rima y Yarayir, localidad ésta próxima a la ciudad libanesa de Ersal.

El Ejército sirio continuó el jueves su campaña en Qalamún donde tomó ayer el área de las Granjas de Rima y Yarayir, localidad ésta próxima a la ciudad libanesa de Ersal.

El miércoles y el jueves, los reductos de los takfiris en Yabrud fueron objeto de un fuerte bombardeo artillero y numerosos ataques aéreos. Los drones de fabricación rusa han sido también enviados a esta batalla.

Numerosos militantes han muerto, incluyendo 40 del Frente al Nusra, según confesó dicha organización, representante de Al Qaida en Siria, en una declaración recogida por el diario libanés As Safir. Otros grupos vinculados a Al Qaida como el EIIS, las Brigadas Verdes, las Brigadas Abdulá Azzam y Fath el Islam están también presentes en la zona.

Asimismo, también están desplegados en esta batalla el Frente Islámico (pro-saudí) y las Brigadas de Qalamún, la Brigada al Faruq, el Movimiento de Ahrar al Sham y otros grupos que pertenecen al Ejército Sirio Libre.

Los hospitales están atiborrados de terroristas heridos y algunos han sido evacuados hacia el Líbano.

El Ejército sirio también ha abortado el intento de un grupo terrorista armado de penetrar en Talkalaj, en Homs, desde territorio libanés. Un comunicado militar señala que una unidad del Ejército en colaboración con miembros de la guardia fronteriza se enfrentó a los terroristas abatiendo a muchos de ellos.

La fuente añadió que la unidad militar destruyó las ametralladoras y municiones que los militantes intentaban trasladar al territorio sirio en un esfuerzo para apoyar a los terroristas que están asediados en la ciudad de Zara por el Ejército.

En total, se estima que hay entre 10.000 y 15.000 militantes en Qalamún. Los grupos armados son reticentes a desvelar estas cifras, pero fuentes próximas a los mismos hablan de más de 20.000 combatientes. Ellos disponen de una fábrica de obuses y katiushas en Yabrud.

Según Al Akhbar, los milicianos rehúsan por el momento responder a los ataques y a los bombardeos y prefieren esperar a la batalla terrestre cuerpo a cuerpo, que esperan se inicie el viernes.

Según el periódico libanés As Safir, el Frente al Nusra ha bautizado esta batalla como “La batalla de los rafidíes”, término peyorativo que utilizan los wahabíes extremistas para referirse a los shiíes y los alauíes. En un comunicado, el grupo ha advertido contra la participación de Hezbolá en la batalla afirmando que posee decenas de atacantes suicidas con cinturones explosivos y que piensa utilizarlos en ella.