23-11-2024 04:36 PM Tiempo de Jerusalén

Sayyed Nasralá: Saldremos victoriosos de la lucha contra los takfiris

Sayyed Nasralá: Saldremos victoriosos de la lucha contra los takfiris

Sayyed Hassan Nasralá ha asegurado que la victoria será el resultado último del conflicto con los grupos takfiris y ha pedido al estado libanés que adopte una política a todos los niveles para oponerse a estos grupos terroristas.

El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha asegurado que la victoria será el resultado último del conflicto con los grupos takfiris y ha pedido al estado libanés que adopte una política a todos los niveles para oponerse a estos grupos terroristas. En una alocución televisada por la cadena de televisión Al Manar con ocasión del martirio de los dirigentes de la Resistencia Islámica en el Líbano, Sayyed Nasralá indicó que los estadounidenses han logrado, junto con los israelíes, hacer olvidar la causa palestina a la nación, que se mantiene ocupada con conflictos internos. Él puso en guardia contra los intentos israelo-estadounidenses de beneficiarse de esta debilidad para imponer sus condiciones a los palestinos.

En el tema de los desafíos de seguridad que amenazan al Líbano, Sayyed Hassan Nasralá ha recordado los conflictos sangrientos que han enfrentado a unos grupos takfiris contra otros y ha señalado que todas las comunidades libanesas se verán amenazadas y atacadas en el caso de la victoria de estos grupos en Siria, porque ésta es la lógica de los takfiris.

En lo que se refiere a la formación del nuevo gobierno, el número uno de Hezbolá ha manifestado que un gobierno de interés nacional que respete los plazos de las elecciones presidenciales y parlamentarias será mejor que un ejecutivo de hechos consumados o que excluya a Hezbolá, incluso aunque la presencia de ciertas figuras en dicho gabinete provoquen una reacción negativa en el seno de la población.

Y tras saludar la revolución de Bahrein como una protesta pacífica que ha tenido lugar en los pasados tres años, él hizo un llamamiento a los palestinos para que impidan que algunas partes se aprovechen de su situación para provocar la discordia entre los campos palestinos en el Líbano y su entorno.

Éstas son las ideas principales del discurso del secretario general de Hezbolá:

“Que la paz de Dios sea sobre vosotros, sobre el Profeta del Islam y sobre Su Santa Familia.”

Al principio saludo las almas de nuestros dirigentes mártires, al mártir de los mártires Sayyed Abbas Musawi, al Sheij de los mártires Raguib Harb y al dirigente de los mártires Imad Mugniyé. Tambien aludo a los mártires del Ejército y de las fuerzas de seguridad y a los mártires libaneses, sirios y palestinos, cuya sangre ha salpicado la tierra para permitir la realización de las grandes victorias.

Yo saludo a las familias de los mártires que combaten en todos los frentes para defender la dignidad de la patria y proteger sus fronteras.

Saludo a las familias de los mártires de los últimos atentados y les pido paciencia. Saludo a los heridos y a todas las personas que sufren por defender sus convicciones y su visión.

En la primera parte del discurso hablaré sobre el enemigo israelí y la resistencia.

En la segunda parte, hablaré de la actual confrontación en el Líbano, en Siria y en la región, y los desafíos políticos y de seguridad.

En la tercera parte, se referiré a la formación del nuevo gobierno.

EEUU e Israel se benefician de las actuales condiciones para liquidar la causa palestina

Con ocasión de los dirigentes mártires, debemos recordar una evidencia que es desgraciadamente olvidada por muchas personas. Se trata de Israel, de sus peligros, de sus amenazas y sus intentos continuos de beneficiarse de las oportunidades actuales con la ayuda de la administración estadounidense.

En lo que concierne a Palestina y el Líbano, ¿tenemos necesidad de recordar el peligro israelí para Palestina, para el pueblo palestino y para los lugares santos? Sin embargo, hoy en día no se les presta atención. Cada país (árabe) está ocupado en sus asuntos internos. Estos países están, desgraciadamente, inmersos en situaciones de conflicto y ninguno de ellos quiere hablar ahora de Israel y Palestina.

Es esto por lo que EEUU e Israel han actuado. Los estadounidenses no quieren que Palestina y la lucha contra el enemigo sionista constituyan nunca más una prioridad para la nación árabe e islámica. Tenemos que reconocer que los norteamericanos tienen han logrado hasta cierto punto su objetivo.

La administración estadounidense obra actualmente para liquidar la causa palestina y habla de un acuerdo de paz en los próximos meses sabiendo que el mundo árabe e islámico está ocupado en otros temas.

Algunos quieren continuar siendo una potencia haciendo concesiones sobre la causa palestina. Los palestinos son débiles ellos mismos. Los norteamericanos y los israelíes quieren beneficiarse de esta debilidad para imponer sus condiciones a los palestinos. Sin embargo, no está todo perdido y somos capaces de detener esta degradación de la situación.

Algunos libaneses justificaron los ataques israelíes

En el plano libanés, hace falta recordar que Israel es nuestro enemigo. Sayyed Musa Sadr, Sheij Raguib Harb, Sayyed Abbas y otros dirigentes de la Resistencia nunca cesaron de advertir en contra de los peligros israelíes para el país y de la importancia de permanecer vigilantes para hacer frente a estas amenazas. Desgraciadamente, algunos partidos han pretendido que Israel no tiene ninguna ambición con respecto al Líbano y que los sionistas no constituyen ninguna amenaza para el país. Ellos afirman que el problema de Israel es con las organizaciones de resistencia palestinas. Sin embargo, incluso después de que la Organización para la Liberación de Palestina abandonó el Líbano, los ocupantes israelíes continuaron en el país. La razón es que ellos querían ocupar las tierras libanesas para alcanzar sus objetivos. Sin la Resistencia, todas las comunidades libanesas habrían pagado el precio de las ambiciones y las amenazas israelíes.

De este modo, Israel continúa siendo el enemigo número uno del Líbano. En las últimas semanas, las amenazas israelíes se han multiplicado. Israel quiere lanzar una ofensiva contra la Resistencia libanesa teniendo en cuenta las circunstancias actuales. Para el enemigo, esta Resistencia constituye el obstáculo único para la implementación de sus objetivos. Después de esta larga experiencia de la Resistencia con el enemigo, este último comprende que Hezbolá continúa en estado de vigilancia y que la fuerza de la Resistencia aumenta día tras día. Además, a pesar de los mártires que caen en Siria, y de los que esta Resistencia está orgullosa, el enemigo sabe bien que Hezbolá está dispuesto a hacer frente a cualquier ataque.

El 22 de septiembre de 2006 yo dije que soñábamos con que el Líbano se convirtiera en un país capaz de hacer frente a las amenazas que recaen sobre él. Deseamos siempre que el Ejército libanés se convierta en uno capaz de superar los desafíos y proteger el país contra las amenazas sionistas para que así los combatientes de Hezbolá puedan deponer las armas y ocuparse de los asuntos cotidianos.

Nuestro objetivo es que el estado unificado y patriótico pueda construir un ejército fuerte capaz de defender el país.

Otro punto que me gustaría evocar: desde 1982 hasta 2006 algunos libaneses atribuyeron a Hezbolá la responsabilidad de las agresiones sionistas a causa de las operaciones de los mártires de la Resistencia. Hasta el año 2000 también, algunos libaneses no habían hablado nunca de los “mártires” de Hezbolá. Ellos presentaban la lucha contra la ocupación israelí como “hostilidades entre dos partes adversas” con la intención de privar de patriotismo a esta Resistencia.

Si hubiéramos escuchado la lógica según la cual las agresiones israelíes eran una respuesta a los actos de la Resistencia, el enemigo israelí habría ocupado por siempre nuestras tierras y proseguido su política agresiva.

Otra amenaza para la nación: los takfiris y su mentalidad excluyente

La segunda amenaza que pone en peligro a todos los pueblos de la región es la amenaza takfiri. La política takfiri no constituye, desde el punto de vista intelectual, un peligro para la gente. El problema de los takfiris es que quieren eliminar al Otro y dan luz verde al asesinato del Otro y a la confiscación de sus propiedades. La amenaza de los takfiris está extendida por todo el mundo árabe y musulmán. Ella golpea a todas las comunidades.

Miles de muertos han sido causados por centenares de atentados con coches bomba. Además y desde hace varias semanas, el Frente al Nusra y el EIIS se han estado enfrentando entre ellos y han comenzado a lanzarse acusaciones mutuas de apostasía.

Las localidades en poder de la oposición han sido escenario de violentos enfrentamientos, masacres y asesinatos. Hay que analizar bien estos hechos para comprender cuál es la mentalidad que rigen estos grupos y a estas personas. Los ignorantes reinan en sus filas. En Afganistán, los grupos de la resistencia lucharon contra el mayor ejército del mundo en la época: el Ejército soviético. Sin embargo, la presencia de los takfiris en las filas de los yihadistas llevó a que se cometieran asesinatos y masacres. Éste fue también el caso en Argelia y la lista continúa.

En el Líbano, varios atentados terroristas han sido cometidos y ellos han causado numerosas víctimas, incluyendo hombres, mujeres, niños y ancianos. Nosotros llamamos a tener paciencia con el fin de localizar a los verdaderos autores de estos crímenes. Los grupos takfiris han reivindicado públicamente estos atentados, pero es seguro que los sionistas y los estadounidenses se han infiltrado en estas redes a través de libaneses, sirios y palestinos que trabajan para ellos y dirigen esos atentados.

Algunos en el Líbano han justificado estos ataques atribuyéndolos a la intervención militar de Hezbolá en Siria. Sin embargo, incluso antes de nuestra intervención en el conflicto sirio, estos grupos ya habían cometido atentados en el país contra el Ejército. Así pues, ya sea nuestra intervención en Siria la razón o no tenga ella nada que ver, lo cierto es que el Líbano figura en la lista de objetivos de estos grupos, que ya han anunciado públicamente que el Líbano será su próximo objetivo después de Siria. Ellos han ocupado algunos territorios libaneses en la frontera con Siria.

Por otro lado, la política estadounidense que busca, ante todo, proteger el proyecto sionista en la región transformará el Líbano en un escenario de conflicto.

Movilización internacional para hacer frente al retorno de los grupos takfiris

Los nuevos hechos en el plano regional e internacional muestran que los países que han financiado y apoyado a los combatientes extranjeros en Siria comienzan a mostrar su temor por la posible victoria de los grupos armados en ese país y las peligrosas repercusiones de seguridad que se desprenden del retorno de aquellos.

Los servicios de seguridad árabes y occidentales se reúnen continuamente para saber como reaccionar frente a los peligros de estos grupos. Algunos países, como Túnez, han aprobado leyes contra cualquier ciudadano que vaya a combatir a Siria.

¿Por qué? Porque aquellos que han vuelto a Túnez han cometido atentados y asesinatos en el país. Arabia Saudí ha tomado medidas recientemente a través de una campaña en contra los líderes religiosos saudíes que incitan a los jóvenes de esa nacionalidad a ir a combatir a Siria. Además, han sido adoptadas medidas para encarcelar a los civiles o militares que vayan a combatir al extranjero, con penas de 30 años. Las embajadas han invitado a los jóvenes saudíes en Siria a arreglar su situación de cara al regreso a su país.

Sin embargo, desde hace tres años estas mismas instituciones incitaban a los jóvenes a ir a Siria. ¿A qué obedece ese cambio de postura? Ella es debida a que las autoridades saudíes temen ahora el retorno de esos grupos al territorio saudí. Esto recuerda la época del regreso de los saudíes de Afganistán. Estas autoridades tienen miedo a que sean cometidos atentados en Arabia Saudí una vez estos jóvenes vuelvan.

En el Líbano debemos protegernos contra los grupos takfiris

Me dirijo a los libaneses. ¿Por qué todos esos países árabes y occidentales tienen el derecho de temer la presencia de sus ciudadanos en Siria, mientras que nosotros, vecinos de Siria, no tenemos el derecho a sentir temor y a tomar medidas preventivas frente a esa amenaza. La política del gobierno libanés ha llamado simplemente a permanecer neutral. Sin embargo, los libaneses que viven en las regiones fronterizas han sido expulsados de sus tierras, masacrados y sus mujeres violadas. ¿Cómo había que actuar para proteger a los 30.000 libaneses que viven en Al Qussair?

Cuando algunos libaneses han amenazado con cerrar las carreteras de la Bekaa, ¿en qué se apoyaban? Ellos esperaban la ayuda de los grupos armados en Siria, que vendrían a bloquear el acceso a la Bekaa y a ocupar la región. ¿Estaba el gobierno al corriente? ¿Cuál habría sido su reacción?

Y, si Dios no lo quiera, esos grupos triunfasen en Siria, ¿quién sería el que tomara el poder en ese país? ¿Sería el presidente de la coalición opositora? Ciertamente no. Si todas nuestras fronteras estuvieran abiertas a estos grupos para los que el Líbano es un territorio de yihad, ¿qué habría hecho el gobierno? Nada.

Yo pido a los cristianos que contemplen lo que estos grupos armados le están haciendo a sus iglesias, a sus obispos, a sus monjas. ¿Cómo reaccionaríais si dichos grupos fueran capaces de llegar a vuestras regiones? ¿Y los drusos de Suweida están al abrigo de estos grupos? Si los grupos armados salieran victoriosos de la guerra en siria y comenzaran a actuar en el Líbano, la Corriente del Futuro, la Yamaa Islamiya y otros partidos no tendrían ningún lugar en el Líbano.

Nosotros estamos alejando el veneno que vosotros veis como un cócktel.

Centenares de miles en el mundo árabe e islámico han sido víctimas de estos grupos takfiris.

En el contexto de esta confrontación, hace falta:

1 - Saludar a las familias de las víctimas y de los heridos de estos últimos atentados.

2 - Mostrar una admiración por la resistencia y toma de conciencia de nuestros partidarios.

3 - Los mártires de estos atentados son, en pie de igualdad con los combatientes, mártires de la resistencia, que ha logrado victorias a lo largo de los años.

Es normal que nuestros combatientes y las personas caigan como mártires en el marco de esta batalla.

Aquellos que nos piden que nos retiremos de Siria para salvar a nuestras regiones están mintiendo porque estos grupos no pueden vivir sin cometer atentados.

Estos grupos han planteado dos condiciones para cesar sus atentados en el Líbano: que Hezbolá se retire de Siria y que sus detenidos sean liberados de prisión.

4 - Todo el mundo debe ser consciente de que vamos a salir victoriosos de esta batalla. Es una cuestión de tiempo. Es una batalla decisiva, pero su horizonte es conocido: la victoria y no la derrota.

5 - El conflicto confesional se encuentra entre los proyectos de estos grupos. Su discurso en Siria y en el Líbano es un discurso divisor. En cada atentado, estos grupos buscan desencadenar una división entre sunníes y shiíes..

Toda respuesta sectaria ofrecería un gran servicio a estos grupos takfiris. Ellos quieren, al igual que Israel, provocar una guerra contra los campos palestinos. El objetivo es provocar una tensión entre los campos palestinos y su entorno.

6 – Para hacer frente a estos grupos, la lucha debe ser patriótica y esto concierne a los líderes religiosos de todas las comunidades, especialmente los ulemas sunníes.

Una parte de la lucha debe ser política y esto significa cesar de atizar los odios y justificar los atentados.

Además, a las fuerzas de seguridad les corresponde desplegar esfuerzos para poner fin a los proyectos y los atentados de estos grupos. Ésa es la responsabilidad del Estado. Cuando disponemos de información, la entregamos a las fuerzas de seguridad. En este marco, saludamos los esfuerzos y los éxitos del Ejército libanés y su servicio de inteligencia. Nosotros deseamos que todos los servicios de seguridad colaboren de forma unida para salir victoriosos de esta guerra y proteger el país y los campos de refugiados.

Un gobierno de interés nacional o el vacío

En lo que respecta al tema del gobierno, cabe señalar que aquellos que comprenden la dificultad de las condiciones actuales en el país comprenderán también las razones de nuestra aprobación de la composición gubernamental. Todo depende del ángulo a través del cual abordemos la cuestión. Es normal que los aliados y los adversarios tengan cada uno su propia visión. En nuestro discurso políticos, hemos siempre llamado a la unidad nacional.

En ningún momento hemos rechazado un gobierno en el que participen la Corriente del Futuro, la Falange o las Fuerzas Libanesas. Nunca. Hemos llamado a la creación de un gobierno de unidad nacional y unificador. Por esa razón, no estamos contrariados por la formación de un gabinete de este tipo. Durante estos diez últimos meses, aquel que pidió un gobierno apolítico, un gobierno de hechos consumados o un gobierno que excluyera a Hezbolá es el que saboteó la formación del ejecutivo. Aquellos que han favorecido este logro nacional han sido el movimiento Amal y Hezbolá. Nosotros estamos en una postura de fuerza mientras que los norteamericanos admiten su derrota en la región. Nosotros estamos en una posición mejor que en los tres últimos años.

Un gran problema habría sobrevenido en el país si el gobierno neutro o de hechos consumados hubiera sido formado. Nosotros hemos evitado eso con un acuerdo. Éste debe ser contemplado desde un punto de vista positivo y optimista. Cuando la pregunta de los ministerios se plantea, cada parte afirma haber realizado concesiones, pero nosotros somos la parte que más concesiones ha hecho.

Entre nuestros partidarios hay voces que se oponen a este gobierno, pero hay que decir que el interés del país reside en tener un gobierno. Lo importante es el resultado. El Líbano se halla delante de varias opciones: una de ellas es la opción del vacío, que supondría un gran peligro en todos los ámbitos.

Un gobierno de hechos consumados o un gobierno neutro serían un grave peligro para el país.

El mejor resultado era, pues, un gobierno de interés nacional basado en un acuerdo. No es un gobierno de unidad nacional porque numerosos aliados no participan en él. Queremos que este gobierno sea un ejecutivo unificador, que rompa los obstáculos que existen entre los dos campos y que disminuya las tensiones en el país, y esto será en interés de todos los libaneses. Nosotros buscamos proteger al Líbano de las divisiones.

La lucha contra todas las formas de terrorismo será la responsabilidad de los ministros encargados de las carteras de Interior, Defensa y otras.

Ciertos libaneses temen que los terroristas sean liberados por algunos ministros controvertidos. ¿Cómo podría el ministro de Justicia liberar a Omar al Atrash o a Naim Abbas o a las tres mujeres de Ersal que transportaban un coche bomba? Ellos son terroristas y su liberación provocaría importantes repercusiones en el país.

Ésta es nuestra lógica y nuestro punto de vista. Nosotros somos la parte que hace siempre más concesiones y que resiste más.

Una palabra a los bahreiníes y a los palestinos

Al final del discurso, quisiera saludar al pueblo de Bahrein, cuya revolución ha cumplido su tercer año. Esta revolución pacífica es reprimida violentamente por un gobierno impuesto por la fuerza a su pueblo.

Yo digo también a los grupos palestinos que no se contenten con los comunicados de condena. Algunos quieren explotar a los palestinos para lograr los objetivos que he mencionado. Yo digo a las gentes honorables de la región: si queréis que Israel pierda las oportunidades y si queréis evitar una gran discordia en la región, poned fin a vuestra guerra contra Siria. Haced salir a los milicianos de ese país y, ciertamente, en ese caso, nosotros no permaneceremos allí. Poned fin a esta guerra contra Siria para proteger a Palestina y el Líbano.

En esta ocasión, los dirigentes mártires nos alientan a proseguir su vía y a adoptar sus posturas y su espíritu para que nuestra patria continúe en una situación honrosa y sea capaz de hacer frente a los desafíos.