La capital ucraniana amaneció hoy sumida en una batalla campal entre grupos radicales opositores y las fuerzas del orden.

La capital ucraniana amaneció hoy sumida en una batalla campal entre grupos radicales opositores y las fuerzas del orden, luego de la ofensiva anoche de la policía y efectivos antimotines para eliminar las barricadas en el centro la ciudad.

El gobierno anunció para este miércoles una reunión urgente del gabinete, sin el acceso de la prensa, cuando se reportaba una veintena de muertos a consecuencia de los cruentos enfrentamientos callejeros de las últimas horas.

Tras un encuentro de emergencia al filo de la medianoche con líderes opositores sin resultados sustanciales, el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, responsabilizó a la oposición por la nueva ola de violencia en la capital y en algunas ciudades del interior de Ucrania.

En una alocución a la nación, Yanukóvich dijo que la oposición cruzó la línea peligrosa cuando exhortó a las personas a usar armas de fuego contra las fuerzas del orden y que deben responder por ello ante los tribunales.

El mandatario llamó nuevamente a los líderes opositores a sentarse a la mesa de las negociaciones y a tomar distancia de los elementos radicales que han provocado el cruento enfrentamiento con los cuerpos de seguridad.

La nueva ola de disturbios en la capital ucraniana comenzó ayer cuando unos dos mil manifestantes rompieron el cordón de seguridad en torno a la Suprema Rada (Parlamento) en otro intento por tomar el legislativo.

Según fuentes médicas, hasta las 23:00 hora local del martes, la cifra de muertos ascendía a 11, en tanto la policía confirmó la muerte de siete agentes.

Durante esta madrugada continuaron los choques en los alrededores de la plaza de la Independencia (Maidán), donde las tropas antidisturbios trataban de neutralizar los ataques con piedras, petardos, fuegos artificiales y bombas caseras lanzados por los manifestantes.

Al menos se repostaron incendios en la Casa de los Sindicatos, uno de los bastiones opositores tomado a inicios de diciembre pasado, y en un centro comercial aledaño a la zona de enfrentamientos.

El asalto policial anoche a la plaza Maidán, según diversas fuentes, dejó preliminarmente más de 150 heridos y unos 13 muertos, entre civiles y agentes.

El ministerio de Interior notificó que 135 agentes fueron hospitalizados y siete murieron por heridas de bala.

De acuerdo con informativos, manifestantes ocuparon anoche la administración en la región del Lvov (en el occidente de Ucrania) y la dirección principal del ministerio de Interior.

Con anterioridad, sectores extremistas opositores habían ocupado la sede gubernamental en la ciudad de Ivano-Frankovsk. En Ternopol asaltaron la sede de la Policía.