El miércoles, un doble atentado fue llevado a cabo en el barrio de Bir Hassan, en el Suburbio del Sur de Beirut, por un kamikaze que circulaba a bordo de un Mercedes robado.
El miércoles, un doble atentado fue llevado a cabo en el barrio de Bir Hassan, en el Suburbio del Sur de Beirut, por un kamikaze que circulaba a bordo de un Mercedes robado. El propósito del terrorista era el penetrar en el aparcamiento del centro cultural iraní en Beirut. Él fue interceptado, sin embargo, por un agente de las Fuerzas de Seguridad Interna con el que mantuvo un enfrentamiento verbal porque aquel le negó acceso al lugar. El doble atentado causó 5 muertos y 125 heridos en la región de Bir Hassan, en Beirut.
El terrorista quiso entonces hacer explotar el vehículo. Otro kamikaze, que se hallaba en un BMW aparcado a unos 150 metros, se hizo asimismo explotar. El objetivo era claramente el de destruir el centro cultural iraní dada la naturaleza de las cargas empleadas, unos 165 kgs de explosivos mezclados con obuses de mortero y bolas de acero. Su misión fracaso, pero las dos explosiones causaron considerables daños en los coches estacionados cercanías y en los inmuebles del barrio.
El cuerpo del primer kamikaze quedó deshecho por la potencia de la explosión. Sin embargo, los restos del segundo terrorista estaban en un buen estado. Según informaciones fiables se trataría de un libanés de unos 30 años originario de una localidad fronteriza con Siria y situada en el Norte del Líbano. Ser están realizando tests de ADN con centenares de personas para conocer de forma inequívoca la identidad de los terroristas.
Las Brigadas de Abdulá Azzam han reivindicado el doble atentado en su cuenta de Twitter. “Continuaremos nuestros ataques contra Irán y Hezbolá hasta la retirada de los combatientes del partido shií de Siria y la liberación de nuestros detenidos en las prisiones libaneses”, escribió el grupo terrorista.
Este doble atentado se produjo cuatro días después de la formación de un nuevo gobierno, que tendrá como tarea prioritaria la de combatir el terrorismo.
Al igual que otros responsables, el ministro del Interior, Nuhad Machnuk, se dirigió con una fuerte escolta al lugar del atentado. “Vamos a tomar todas las medidas políticas y de seguridad necesarias para poner fin al fenómeno de los atentados suicidas y a cerrar las rutas de la muerte”, dijo refiriéndose a las localidades de Brital, Nabi Shit y Sharawina, “adonde se encaminan los coches robados” que son enviados luego a Siria para ser allí convertidos en coches bomba.”
Machnuk no mencionó la localidad de Ersal, por donde transitan los vehículos, ya convertidos en coches bomba, que proceden de Siria. Algunas personas encolerizadas insultaron al ministro.
El presidente de la República, Michel Suleiman, hizo un llamamiento a los servicios de seguridad y a los militares para que incrementen su cooperación a fin de arrestar a los terroristas y poner fin a la ola de atentados. “El único modo de detener esta ola de terrorismo es una cooperación total, al margen de las pertenencias políticas”, dijo Suleiman. El primer ministro, Tammam Salam, declaró, por su parte: ”Hemos recibido el mensaje y vamos a responder a través de nuestra unidad y nuestra adhesión a la paz civil”.
El embajador de Irán, Gadanfar Rokn Abadi, aseguró que “la brújula está dirigida hacia Palestina y todos los actos terroristas no nos desviarán del objetivo”. Abadi hizo estas declaraciones al término de una reunión con el primer ministro, Tammam Salam en el Gran Serrallo. El diplomático iraní recibió también una llamada telefónica del presidente Suleiman, que le aseguró su apoyo.
El diputado de Hezbolá, Ali Ammar, condenó igualmente el doble atentado como “un crimen odioso cometido por los grupos takfiris y que forma parte de la actual campaña de terrorismo dirigida contra el mundo árabe e islámico”. El diputado rechazó los análisis que establecen un vínculo entre estos atentados y la presencia del partido en Siria. “Recordemos los 170 mártires del Ejército libanés en Nahr el Bared y los ataques llevados a cabo contra las tropas en Ersal. Nuestra implicación en Siria no es más que un pretexto”, aseguró. Él añadió que Hezbolá no se retirará de Siria.
Por su parte, el primer ministro sirio, Wael al Halqi, condenó también el atentado de Bir Hassan, señalando que “los países que apoyan y financian el terrorismo con dinero y armas son los responsables del ataque contra Bir Hassan y otros actos terroristas que dañan la estabilidad del Líbano, Siria y la región en general”.