La ONU ha criticado a la entidad sionista por haber matado a varios palestinos que protestaban en el Día de la Nakba, afirmando que su ejército ha utilizado una fuerza excesiva contra manifestantes desarmados.
La ONU ha criticado a la entidad sionista por haber matado a varios palestinos que protestaban en el Día de la Nakba, afirmando que su ejército ha utilizado una fuerza excesiva contra manifestantes desarmados.
En un informe publicado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a principios de esta semana, Israel fue duramente criticado por el derramamiento de sangre que los soldados sionistas provocaron a lo largo de la frontera entre los territorios ocupados de Palestina y Líbano el 15 de mayo, cuando miles de refugiados palestinos en este último país marcharon hacia la frontera para lamentar el 63º aniversario de la creación de la entidad israelí.
Según el informe, por lo menos siete personas murieron y más de un centenar resultaron heridas después de que “los soldados israelíes” abrieran fuego contra los manifestantes palestinos que participaban en la marcha simbólica hacia su tierra natal desde el lado libanés de la frontera.
Fuentes palestinas y libanesas, sin embargo, señalaron que al menos 10 manifestantes palestinos murieron a manos de
El informe, que se basa en las conclusiones de una investigación llevada a cabo por la Fuerza de Paz de la ONU en el Sur del Líbano, también criticó al Ejército israelí por “no utilizar los métodos convencionales y apropiados sobre el control de multitudes y usar fuego real directamente contra manifestantes desarmados” en una situación en la que no existía ninguna amenaza inmediata para la vida de los soldados israelíes.
“Aparte de disparos iniciales de advertencia, el Ejército israelí no hizo uso de los métodos convencionales de control de masas o cualquier otro método distinto a la utilización de armas letales contra los manifestantes”, añade el informe.
El documento indica que “el disparo de munición de guerra por las tropas de Israel” a través de la Línea Azul (la valla fronteriza) contra los manifestantes palestinos violó la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que puso fin a la guerra de 2006 entre el ejército sionista y Líbano.
Un total de 25 manifestantes fueron asesinados en el sur de Líbano, la Franja de Gaza, Cisjordania y los Altos del Golán sirios ocupados por el Ejército israelí en el Día de la Nakba, pero el informe de la ONU se ha centrado exclusivamente en la confrontación habida en la frontera entre la Palestina ocupada y Líbano, sin mencionar nada acerca de la violencia israelí en otras regiones.
Sin embargo, el informe de la ONU ha enfurecido a los dirigentes israelíes, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la entidad sionista ha suspendido temporalmente sus contactos con el coordinador especial de la ONU para el Líbano, Michael Williams, que es el autor material del informe.
"Estoy sorprendido por el número de las muertes y el uso desproporcionado de la fuerza letal por parte del Ejército de Israel contra manifestantes aparentemente desarmados, lo cual condeno”, dijo Williams, un día después de los incidentes mortales.