Dos ciudadanos saudíes, Hussein Faray y Ali Faray, fueron muertos el jueves por la policía en la región de Qatif, al este de Arabia Saudí. Otros cinco resultaron heridos.
Dos ciudadanos saudíes, Hussein Faray y Ali Faray, fueron muertos el jueves por la policía en la región de Qatif, al este de Arabia Saudí. Otros cinco resultaron heridos.
Las fuerzas del orden saudíes apoyadas por blindados han rodeado la región de Awamiya (que forma parte de Qatif) y tomado al asalto los domicilios de opositores al régimen.
Según testigos citados por la cadena Al Alam, las fuerzas de seguridad saudíes abrieron fuego contra los residentes y algunos de éstos resultaron gravemente heridos. Dos de ellos murieron en el hospital. Esto eleva a 21 el número de opositores que han fallecido desde 2011, año en que se iniciaron las manifestaciones que reclaman reformas en el reino wahabí.
En Twitter, se mencionó el caso del mártir Hussein al Fary, cuyo cuerpo resultó penetrado por 11 balas a pesar del hecho de que él hizo ondear su camisa blanca con el fin de mostrar a las tropas del régimen que estaba desarmado.
Según los activistas en el lugar, 20 vehículos blindados irrumpieron en el área antes de que las tropas del régimen llevaran a cabo los extensos ataques contra los residentes.
Las tropas del régimen saudí también rodearon un centro médico en el área, adonde cuatro heridos fueron llevados.
Condenas a opositores
El miércoles también un tribunal saudí condenó a siete jóvenes opositores a penas que iban desde los 6 a los 20 años de prisión por haber participado en manifestaciones antigubernamentales en Qatif. Uno de los condenados recibirá una pena suplementaria de 80 latigazos.
En la actualidad, 217 personas permanecen arrestadas por su participación en protestas contra el régimen en la Provincia Oriental.
Los medios occidentales silencian por lo general estas historias de represión de la monarquía absolutista saudí.