Venezuela rechazó el jueves las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, por constituir una nueva injerencia en los asuntos internos del país.
Venezuela rechazó el jueves las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, por constituir una nueva injerencia en los asuntos internos del país, con el agravante de usar como base, información falsa y aseveraciones sin fundamento.
En un comunicado, el gobierno del presidente Nicolás Maduro repudió el pronunciamiento, que constituye una ofensa a la tierra heroica de los aztecas, de Juárez, de Villa y de Zapata, del noble y valiente pueblo mexicano que el presidente Obama, desde esa hermana nación, siga agrediendo a un país libre y soberano de América Latina y el Caribe.
Una nación, agregó en texto, cuyas políticas, orientaciones y decisiones son el resultado de la voluntad popular expresada de manera democrática.
La declaración que esperan los gobiernos independientes y los pueblos del mundo, subrayó el comunicado, es aquella donde el gobierno de Estados Unidos explique por qué financia, alienta y defiende a los dirigentes opositores que promueven la violencia en Venezuela.
Además aclare, puntualizó, con qué derecho el Subsecretario Adjunto Alex Lee trasmitió un mensaje de su gobierno, donde se intenta condicionar y amenazar al Estado venezolano, por su decisión de poner a la orden de la justicia a los responsables de los hechos violentos de los días recientes.
El gobierno venezolano reitera que continuará monitoreando y tomando las acciones necesarias para impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización, y para informar al mundo acerca de la naturaleza de la política intervencionista del gobierno de Obama en nuestro país, aseveró la denuncia.