Después de la muerte de dos jóvenes opositores saudíes por disparos de las fuerzas del orden en la ciudad de Awamiya, los habitantes han mostrado su rechazo a la versión avanzada por el régimen.

Después de la muerte de dos jóvenes opositores saudíes por disparos de las fuerzas del orden en la ciudad de Awamiya, en la Provincia del Este de Arabia Saudí, los habitantes han mostrado su rechazo a la versión avanzada por el régimen, que pretende que estos jóvenes tenían armas en su poder. Cabe señalar, en este sentido, que una de las víctimas era un periodista que filmaba el asalto de los domicilios por las fuerzas del orden saudíes y el cerco de Awamiya por blindados.

Las reacciones de condena a este crimen se suceden por varias partes. Algunos centenares de internautas han condenado en sus cuentas de Twitter o Facebook este crimen. La activista pro-derechos humanos kuwaití Hadil Bukris dijo en un mensaje de Twitter, en el que se dirige a los dirigentes saudíes, que “en lugar de buscar la justicia en el extranjero, valdría más que la aplicaseis en vuestra casa”. Ella señaló que era “inaceptable que un estado recurra a matar a ciudadanos desarmados”.

Para Hamza Shajuri, un dirigente de la Coalición de la Libertad y la Justicia (oposición al régimen saudí), este “crimen cometido por la ocupación saudí contra nuestros ciudadanos no nos coge de sorpresa. Este régimen está habituado a perpetrar tales crímenes y su pasado lo prueba”.

“Todos los regímenes tiránicos de ocupación, como el régimen saudí, practican el terrorismo en contra de los autóctonos que reclaman libertad. La familia de los Saúd no ha creado un país y no ha unificado a un pueblo, sino que ha ocupado las tierras y convertido a los habitantes de la Península Arábiga en súbditos que sufren la humillación, la pobreza y la ignorancia”.

Llamamiento a la ONU

Por su parte, el jefe del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en la Península Arábiga, Sheij Mohammad al Hussein, ha condenado “el silencio internacional frente a los crímenes cometidos por Riad”. Según él, este silencio anima al régimen a continuar sus crímenes y prácticas inhumanas.

Él realizó un llamamiento para erradicar el “terrorismo”, en alusión al “régimen wahabí saudí” y pidió también a las organizaciones humanitarias internacionales, incluyendo la ONU, que “pongan de manifiesto los crímenes del régimen saudí y ejerzan presiones sobre la comunidad internacional para que ésta actúe”.