El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores confirmó hoy la citación a Moscú de su embajador en Ucrania, Mijail Zurábov, como resultado de la agravación de la situación en el vecino país.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores confirmó hoy la citación a Moscú de su embajador en Ucrania, Mijail Zurábov, como resultado de la agravación de la situación en el vecino país y para analizar detalladamente las circunstancias actuales.
Se tomó la decisión de convocar a Moscú para consultas al embajador de la Federación de Rusia en Ucrania, destaca un comunicado publicado en la web de la Cancillería.
La víspera, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, instó a garantizar el cumplimiento del acuerdo entre Víctor Yanukóvich y la oposición que establece las pautas para normalizar la situación de conflicto que provocó más de 80 muertos.
Ahora lo más importante es garantizar el cumplimiento del acuerdo sobre la normalización política (en Ucrania) del 21 de febrero, algo que evita hacer la oposición ucraniana que de hecho se tomó el poder en Kiev, advierte un mensaje de la cancillería rusa.
Denuncia el documento que los opositores al gobierno de Yanukóvich rechazan entregar las armas y continúan apostando por la violencia.
Lavrov subrayó que el entendimiento rubricado el viernes entre Yanukóvich y los líderes de la oposición fue avalado por sus pares de Alemania, Francia y Polonia como garantes.
El representante enviado por el Kremlin, Vladimir Lukin, no firmó ese protocolo porque lo encontró pre elaborado y no quedaba claro el sujeto del acuerdo, según declaró este domingo a la prensa rusa.
Un día después de la firma de los acuerdos del 21 de febrero, con el Parlamento rodeado por la ultranacionalista tropa de choque de la oposición, los legisladores transgredieron sus cláusulas.
Pusieron en vigor sin discusión y sin la firma del jefe de Estado la Constitución de 2004 impuesta durante la revolución naranja con el auspicio de Occidente, y destituyeron al titular del Parlamento y al ministro de Interior.
Ese mismo día, en una declaración televisada, Yanukóvich denunció un golpe de Estado similar al del partido nazi en la Alemania de los años 30, advirtió que trataban de intimidarlo para que renunciara, se negó a firmar su dimisión y se declaró presidente legítimo.
El domingo, por vía express, los diputados transmitieron los poderes presidenciales de Yanukóvich al nuevo titular del Parlamento, Alexander Turchínov, segundo de la ex primera ministra recién excarcelada Yulia Timoshenko, considerado su brazo derecho.
Turchinov en sus primeras declaraciones reconoció la importancia de los vínculos con Rusia y dijo estar preparado para un diálogo con el país vecino "para establecer relaciones amistosas en base de igualdad y el respeto a la elección europea de Ucrania".
En tanto, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, negó que lo ocurrido en Ucrania fuera un golpe de Estado, y reiteró que Washington ya no reconoce a Yanukóvich como presidente de ese país.