Desde el golpe de estado pro-occidental que derrocó al presidente Viktor Yanukovich, se ha producido una movilización de las fuerzas sociales en el Sur y Este de Ucrania, regiones donde una mayoría de l
Desde el golpe de estado pro-occidental que derrocó al presidente Viktor Yanukovich, se ha producido una movilización de las fuerzas sociales en el Sur y Este de Ucrania, regiones donde una mayoría de la población habla ruso y apoya vínculos más estrechos con Rusia. En algunas regiones, que rechazan la legitimidad del nuevo gobierno fruto de un golpe de estado de la oposición ucraniana, los residentes han pedido armas.
El pasado domingo, la población de la ciudad de Kerch marchó sobre el edificio del gobierno local y colocó la bandera de Rusia en él.
Los manifestantes llevaban pancartas que decían “El fascismo no pasará”. Los ciudadanos de la ciudad son rusoparlantes y mantienen estrechos vínculos con Moscú.
El 22 de febrero, diputados de las regiones del Sur y Este de Ucrania y de la República Autónoma de Crimea celebraron un congreso en Jarkov en el que manifestaron su disposición en asumir el poder en sus regiones hasta que se no se restaure el orden constitucional en Kiev.
Los habitantes de estas regiones rechazan el que los grupos pro-occidentales del oeste del país vayan a ocupar posiciones de poder en sus regiones. En Jarkov, ha sido establecido un campo permanente de la Milicia Popular cuyo propósito es defender la ciudad de los ataques de extremistas anti-rusos.
En Donets se ha producido también una movilización de la población para defender la ciudad. Varios miles de personas han ocupado el edificio de la administración regional.
En Lugansk, tras la citada decisión adoptada por el Congreso de Jarkov, la administración local ha asumido plenos poderes en la ciudad y la región. Se ha organizado una Guardia de Lugansk y se celebró el domingo una manifestación, que estuvo encabezada por el alcalde de la ciudad.
En Odessa una marcha tuvo lugar bajo el eslogan “Odessa sin Maidan” (la plaza de Kiev donde se reunieron los manifestantes pro-occidentales), “Que vergüenza, Kiev” y “Rusia”. La manifestación estuvo organizada por el movimiento denominado “Alternativa Popular” y en ella se pronunciaron eslóganes como “El gobierno nos ha traicionado” y “El pueblo defenderá su ciudad frente a los nazis”.
Por su parte, la Cámara Popular de la ciudad de Sebastopol ha elegido a un nuevo alcalde, el empresario local Alexander Chaly. En un encuentro en el centro de la ciudad, los ciudadanos votaron en favor de dejar de pagar impuestos. Los manifestantes pidieron también a Rusia que vuelva a Crimea.
La creación de una autonomía para estas regiones del Este y Sur ya no parece improbable o incluso, como algunos preconizan, una ruptura en dos del país