27-11-2024 03:56 PM Tiempo de Jerusalén

The Independent: Assad en su mejor momento en años

The Independent: Assad en su mejor momento en años

El gobierno sirio cuenta con el apoyo de Rusia, Irán y Hezbolá.

Visto que los rebeldes están divididos, sin apoyo popular y a la defensiva, la guerra puede durar dos años más si ellos creen que lograrán, con sus amigos occidentales y sus apoyos financieros del Golfo, dictar las condiciones de rendición al campo adverso.

Sin embargo, el gobierno sirio cuenta con el apoyo de Rusia, Irán y Hezbolá. La lucha por Ucrania entre Occidente y Moscú puede hacer que los rusos estén ahora aún más determinados a impedir que su estatus de gran potencia se vea aún más erosionado por una derrota en Siria.

Yo he pasado dos semanas en Damasco y Homs a finales de enero y principios de febrero y me fui de allí con la impresión de que el gobierno está ahora en la posición más fuerte, desde el punto de vista político y militar, desde que los combates comenzaron a volverse a su favor en noviembre de 2012,

Los enclaves de la oposición en Damasco, Homs y su campo circundante están sometidos a bloqueos y cercos severos hasta tal punto de que algunos han firmado acuerdos de cese el fuego y reconciliación a nivel local. Los enclaves más grandes, como el de Guta Oriental, son más difíciles de tomar.

El segundo desarrollo más importante es la destitución del príncipe Bandar, que en su calidad de jefe de los servicios de inteligencia saudíes, fue el encargado de dirigir, equipar y financiar a los rebeldes. Este papel ha sido asumido por el ministro del Interior, príncipe Mohammed bin Nayef, que está a cargo de las acciones contra Al Qaida en el interior del reino y está considerado como una de las figuras más pro norteamericanas de la familia real.

Hace falta también suponer un papel en la determinación de la política saudí en Siria para el príncipe Mitaab bin Abdulá, tercer hijo del rey Abdulá y jefe de la Guardia Nacional saudí. El nuevo papel de estos dirigentes no significa una reducción de la ayuda directa saudí a los rebeldes. Sin embargo, es la señal de un política más estrechamente unida a la de EEUU. El príncipe Bandar se había opuesto abiertamente a la decisión del presidente Obama de no llevar a cabo una acción militar contra Siria el pasado mes de agosto.

Para EEUU y los saudíes, la intervención en Siria puede ser mucho más difícil de lo que parece. Los rebeldes están mucho más divididos y han perdido mucho apoyo popular... Para numerosos sirios, Assad es preferible a una toma del poder por parte de los rebeldes.

Es ingenuo, en estas circunstancias, imaginar que el envío de misiles antiaéreos portátiles o de misiles antitanque, como está previsto, vaya a permitir a los rebeldes lograr más éxitos. Los periodistas, las agencias de información y los rebeldes tienen a creer que tales armas constituirán una gran diferencia. Sin embargo, se equivocan.


Patrick Cockburn – The Independent