Miles de personas en Arabia Saudí han tomado las calles de la ciudad de Awamiya, en la gobernación de Qatif, en la Provincia del Este.

Miles de personas en Arabia Saudí han tomado las calles de la ciudad de Awamiya, en la gobernación de Qatif, en la Provincia del Este, para lamentar la muerte de dos activistas antigubernamentales muertos por las fuerzas de seguridad saudíes.

La procesión del funeral de las víctimas en Awamiya se convirtió en una masiva protesta antigubernamental el martes:

Los manifestantes hicieron al gobierno de Riad responsable por las muertes.

Los activistas anti-régimen fueron muertos el 19 de febrero cuando las fuerzas gubernamentales apoyadas por vehículos blindados tomaron la ciudad. Según fuentes del gobierno, dos oficiales de policía fallecieron también en choques ocurridos el mismo día.

Los manifestantes llamaron al día el “Jueves Sangriento”, denunciaron al gobierno absolutista real e hicieron un llamamiento en favor de la democracia.

Esta acción mortal ha sido considerada como parte de la represión contra las protestas anti-régimen en Arabia Saudí.

Un día antes, un tribunal saudí condenó a siete personas a penas de prisión hasta de 20 años por tomar parte en las protestas.

Los grupos pro-derechos humanos han censurado los veredictos y han pedido a las autoridades saudíes que liberen a los detenidos.

Los hombres fueron también condenados por cantar eslóganes en contra del gobierno así como por la posesión de cóckteles molotov y por arrojarlos a las fuerzas de seguridad.

La Provincia del Este ha sido escenario de violentos choques entre manifestantes anti-gubernamentales y fuerzas saudíes durante los pasados tres años. Varias personas han fallecido en la represión de las protestas.

Arabia Saudí ha prohibido cualesquiera manifestaciones en el reino.